Pecho y abdomen tras los embarazos

Hoy en este post ilustraré con dos casos clínicos cómo podemos, en una sola sesión, reparar los estragos de los embarazos, interviniendo en pecho y abdomen, que son las áreas  que más acusan los cambios. Es obvio que hay que tener claro que no se desean más embarazos, pues especialmente en abdomen los resultados se malograrían del todo. Se trata de una cirugía larga, con un postoperatorio de casi un mes, por lo que hay que buscar unas fechas tranquilas en que podáis tener suficiente ayuda y en las que por supuesto no podréis estar en el ritmo habitual de una madre con hijos pequeños.

Es claro que es una falacia la idea de que podemos quedar tras los embarazos igual que antes de tenerlos. Es imposible. Siempre dejan su huella, aunque obviamente siempre compensa tener hijos por más que nuestro cuerpo no vuelva a ser el mismo. Yo soy partidaria de que hay que cuidarse ya desde el embarazo, intentando coger el mínimo peso posible, y mantener cuanta actividad física sea posible, en función de cómo vaya evolucionando la gestación. Y, tras el parto, retomar el ejercicio en cuanto nos lo permita nuestro ginecólogo, así como asociar una buena alimentación para perder el exceso de peso cuanto antes. Yo recomiendo siempre combinar, en cuanto al ejercicio, los aeróbicos tipo running o ciclismo con los que recuperan nuestros abdominales y nuestra columna como el pilates. Hay que encontrar un rato al día, aunque sea para hacer una tabla en casa, y en cuanto a la dieta sé por experiencia que cuidando un bebé lo difícil es hasta comer en condiciones, por los horarios que nos marcan. Me estoy refiriendo a que no debemos olvidarnos tanto de nosotras por más que nos absorba el cuidado de los niños, está claro que no pretendemos desfilar como algunas celebrities en una alfombra roja a los pocos meses , pero no creo que a ninguna mujer nos dé igual el aspecto de nuestro cuerpo una vez medio criados nuestros bebés.

Hay mujeres que consiguen recuperar muy bien su barriga, o a algunas apenas se les estropea el pecho, algunas apenas si cogen peso, así que la situación puede ir desde mínimas relajaciones abdominales y una leve reducción del volumen mamario, hasta notables diástasis de los músculos abdominales con mayor o menor flaccidez, junto a ptosis mamarias que en verdad acomplejan y que no tienen modo de mejorar salvo con cirugía. Y aquí entra la “cirugía plástica del embarazo” o el “mummy makeover”, para corregir lo que no alcanza la dieta o el ejercicio. Un abdomen fláccido, o péndulo, o una diástasis de rectos sólo se arregla con una abdominoplastia, y la única alternativa a ésta es no hacerse nada, pues una liposucción simple aquí no sirve para nada. Y en cuanto a la ptosis o caída mamaria, a menos que hagamos una elevación o pexia no se resolverá, salgo casos de ptosis muy discretas, con mínimo descenso de las areolas, en que sólo con un implante mejoraremos notablemente.

Se trata de ofrecer una cirugía que resuelva lo máximo posible, idealmente en una sola sesión, siempre que las condiciones físicas de la paciente lo permitan (sabemos que tenéis niños y estáis preocupadas, por lo que nunca forzaremos las cirugías, sólo haremos lo que consideremos sea seguro). De forma que, si podemos hacer en un mismo tiempo el pecho y el abdomen, trataremos ambas cosas, haciendo cuanto haga falta (prótesis, mastopexia, reducción del tejido mamario, liposucción en costados y abdomen, elevación del pubis, abdominoplastia..) para corregir cuanto podamos. Es una cirugía larga, de 5-6 horas, con una estancia en clínica de 1-2 días, pero llevaréis un solo postoperatorio, y esto es importante pues teniendo hijos más o menos pequeños es algo difícil poder hacer reposo 2-3 semanas y delegar en otros su cuidado. Así que una sola cirugía para corregir todo lo que podamos, en la medida de que sea una cirugía segura para vosotras (y aquí la preparación preanestésica es crucial) y un solo postoperatorio. Esta cirugía os cambiará el cuerpo como ninguna otra, espectacularmente.

Incluyo aquí dos casos, bien diferentes, de mummy makeover:

El caso 1 corresponde a una paciente con mamas tuberosas y ptósicas, asociada a un abdomen con una importantísima debilidad de la pared muscular debido a una gran diástasis de los rectos, casi una eventración, que le impedía hacer cualquier tipo de ejercicio físico. Se realizó, en el pecho, la corrección de sus mamas tuberosas con disección y expansión de la glándula constreñida, asociando un implante anatómico corto o de altura baja y proyección moderada que expandiera la base mamaria así como una mastopexia  (mastopexia de aumento) con cicatrices periareolar y vertical. En abdomen se realizó liposucción en costados y crestas ilíacas, reparación de la pared mediante una cuidada plicatura de la aponeurosis de los rectos y una dermolipectomía con trasposición umbilical. Se corrigió también la ptosis en ingles y pubis.

Mummy makeover caso clínico

El caso 2 muestra una paciente con ptosis e hipertrofia mamaria moderada y un abdomen con discreta diástasis de rectos y moderada flaccidez, con depósitos de grasa en abdomen superior y costados. Se le realizó una reducción mamaria con técnica de cicatriz vertical, una abdominoplastia  (a paciente no tenía tanto exceso de piel en abdomen por lo que, a fin de permitir una cicatriz resultante en una posición baja, fácilmente ocultable con la lencería, se asoció una pequeña cicatriz vertical en la zona donde originalmente estaba el ombligo) y liposucción en abdomen superior, costados, flancos y crestas ilíacas. Este post, como el anterior, es de menos de 6 meses por lo que las cicatrices se muestran aún muy visibles, en su normal evolución.

Mummy makeover caso clínico

Espero que esta información os aclare posibles dudas que os surjan ante este tipo de situaciones.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.