Estos consejos son para intentar acelerar o hacer más cómodo el postoperatorio de una abdominoplastia pero está claro que edema e inflamación son inevitables, es decir, con toda seguridad el abdomen estará hinchado varias semanas y tendrá retención de líquidos también varias semanas.

Lo primero es que, a pesar de retener líquidos, debe beber mucha agua. Sí, pensará que a más agua más retención, pero no es así, una buena ingesta de agua facilitará que tanto su riñón como su intestino funcionen mejor, y así se puedan recuperar antes. Y además mantendrá una adecuada hidratación, imprescindible para una buena cicatrización.

Es habitual, si no se bebe suficiente líquido, notarse deshidratado a pesar de la retención de líquidos en piernas y abdomen. Piense además que la medicación a veces le hace retener más líquidos o le estriñe, por lo que forzar bebiendo más es importantísimo para recuperarse antes. ¿Cuánta agua debería beber? Unos 2 litros, aparte de la incluída en la comida, como unos 8-10 vasos al día, así que lo ideal es tener siempre una botella de agua o alguna bebida isotónica (poco azucarada!!!!) al lado para no olvidarnos. Y, ya que tendremos quien nos cuide estos días, estaría genial que nos hicieran unos zumos de frutas, sobre todo cítricos, que añadirán un valiosísimo aporte extra de vitaminas. En cuanto a zumos y refrescos industriales, casi mejor olvidarnos, por su contenido excesivo en azúcares y sal en las gaseosas, lo mismo que tampoco deberíamos abusar de refrescos de cola ni del café, dado que la cafeína es diurética y sólo logrará deshidratarnos más. Agua, infusiones y zumos naturales son lo mejor en este momento.

Esta ingesta de agua, no obstante, tampoco deberá ser excesiva, influye mucho su hábito de beber agua y su tipo de dieta, incluso el clima o momento del año en que se opere. Y tampoco se trata de que se pase el día yendo al baño si forzamos tanto la diuresis, le va muy bien moverse un poco pero dentro de un límite. El tener siempre una botella de agua junto a la cama o el sofá (entre los cuales pasará su vida al menos la primera semana…) también le ayudará a no sentir la boca tan seca, sobre todo al dormir, dado que deberá dormir sobre todo boca arriba y sólo a ratos de lado.

En segundo lugar, deberá atender su alimentación. Una cirugía como ésta es una batalla que libra nuestro organismo y debe estar bien mantenido, si no reforzado.

No se trata de comer mucho, por el contrario, deberá evitar el sobrepeso y las ingestas importantes tanto los días previos como los siguientes a la cirugía. Pero hay que ser selectivo y priorizar determinados alimentos. Así, son imprescindibles las frutas, vegetales (de hoja verde especialmente, más ricos en hierro y vitaminas) y proteínas, bien procedentes de carnes blancas y sobre todo del pescado y fuentes de proteína vegetal como la soja o algunas legumbres (hay que buscar las que sean menos flatulentas, y cocinarlas despacio con un largo periodo de remojo o incluso germinación).

Se deberían evitar los hidratos de carbono refinados (pan y pastas blancas no integrales, bollería, dulces…) y preferir cereales integrales, mejor aún tomados tipo muesli , en grano o en semillas, cargados de minerales, oligoelementos y ácidos grasos omega 3 y 6. Frutas se recomiendan todas, en abundancia, sobre todo los cítricos y las frutas rojas, por su aporte en vitaminas, fibra alimenticia (que junto al consumo de cereales integrales nos solventará el problema del estreñimiento) e hidratos de carbono no refinados.

Los pescados nos aportan proteínas (¡necesitamos muchas proteínas!) y poca grasa, así como ácidos grasos omega. Y abusaremos también de verduras y hortalizas, como las de hoja verde, las mejores aquí, y los tomates y verduras coloreadas, cargadas de antioxidantes y vitaminas, además de la fibra. Y los frutos secos, recordad, son excelentes. La verdad es que, ante los nervios que suponen los días previos en esta cirugía para los pacientes, no es una mala idea cocinar los días anteriores para tener preparados algunos platos y así no ir improvisando.

Considerad que no vais a tener mucho apetito tras operaros, por lo que es importante que lo poco que comáis (que conste que no debería ser tan poco) sea algo adecuado y nutritivo. Por eso siempre tiendo a recomendaros que abuséis de las frutas y zumos en general, son lo más fácil. Evitad comidas grasas o que causen digestiones lentas, pues en la abdominoplastia apretamos o tensamos muchísimo vuestros músculos y habría que evitar tener muchos gases. Por cierto, aflojaos o soltaos la faja compresiva para comer, no os preocupéis por no tenerla ese rato, o será imposible que comáis ni lo mínimo.

Evitad la sal, y alimentos que tengan mucha, entre ellos las comidas preparadas , las conservas, las legumbres precocidas, muchas salsas industriales, los snacks y patatas fritas y las bebidas gaseosas. Un exceso de sal hará que se retenga más agua y sólo os deshidratará más. Mirad bien lo que coméis.

Por supuesto, y esto es general para cualquier cirugía, hay que evitar a toda costa fumar, prohibido un mes antes y un mes después, salvo que no os importe asumir las complicaciones que os puede generar (eso y que vuestro cirujano se niegue a operaros si no habéis dejado de fumar). Evitad también el consumo de alcohol (máximo una copa de vino), pues os puede generar deshidratación.

Vuestro cirujano os suele recomendar también algunos suplementos vitamínicos, especialmente vitamina C y E, que ayudan a cicatrizar, así como suplementos de hierro (que junto a la vitamina C y las del grupo B son imprescindibles para la formación de glóbulos rojos ) para remontar la anemia por pérdida de sangre. Algunas veces se os prescriben también probióticos para ayudar en la función intestinal, y os recuerdo aquí que un buen yogur (no son buenos yogures esos de sabores, azucarados y tan industriales) es también un gran regenerador de la flora intestinal, que se suele ver afectada por los antibióticos que os administramos.

Seguid rigurosamente las instrucciones respecto a movilidad, pues hay que evitar el reposo absoluto, especialmente por el riesgo de trombosis venosa y embolismo pulmonar. Hay que moverse, aunque sólo sean las piernas, y aprovechar cuando tengamos que ir al baño para dar un paseo en la casa. Si os sentís resfriados u os cuesta respirar bien, insistid en tomar agua para fluidificar secreciones, moveos más y descansad con el tronco incorporado (aparte de consultarlo a vuestro cirujano por si estima oportuno añadir o prolongar el tratamiento antibiótico u otros tratamientos).

Por último, lo mejor para acelerar la resolución del edema y así la hinchazón abdominal son el uso de la faja de presoterapia (pero ponéosla más floja para dormir) y los drenajes linfáticos, que deben ser realizados por un fisioterapeuta o masajista con experiencia. Vosotros podéis haceros masajes en casa para poneros Trombocid si tenéis hematomas, generalmente sólo presentes en la zona de liposucción (costados, crestas ilíacas) o más tarde alguna crema o aceite hidratantes, que necesitaréis en cantidad.

Os recomiendo seguir todas estas instrucciones, así vuestra recuperación tanto general como local será mejor y más rápida. Y, aún así, mi principal recomendación, ¡tened paciencia!, el postoperatorio de una abdominoplastia es lento, y nunca encontraréis resultados y satisfacción con la cirugía, hasta pasados varios meses, así que mucha paciencia, sobre todo el primer mes que os pasareis con la barriga hinchada, estreñimiento, cansancio, retención de líquidos… pero es que esto es sin más el postoperatorio normal, veréis que todo va a ir bien… Paciencia entonces.

Espero que os ayude a llevar mejor el postoperatorio.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.