Aunque en un post anterior ya expliqué el aparente lío de los títulos que ostentamos o que podemos ostentar unos y otros, hoy, en el contexto de las campañas que tanto la SECPRE como la ISAPS y la mayoría de las sociedades de Cirugía Plástica de cada país están desarrollando para alertar a la población del riesgo del intrusismo, deseo explicar un poco más despacio esas diferencias que en la práctica podéis ver cuando consultáis con unos y otros.

No es tanto un asunto de títulos, (aunque quien tiene el título lo tiene y quien no, no vayamos a engaños, si no os lo muestra es sencillamente porque no lo tiene, y sólo existe un título de cirugía plástica, estética y reparadora), sino que lo que de verdad importa es lo que significa poseer un título, haber obtenido los méritos y tener la formación exigidos para que se te conceda. Como sabéis, en nuestro caso es una larguísima formación tras acabar la carrera de Medicina, empezando por una altísima calificación en el examen MIR, y siguiendo por 5 años de formación hospitalaria, trabajando no sólo en servicios de cirugía plástica sino en muchos otros servicios. No es un fellow de uno o dos años viendo cirugías, y desde luego no son cursos de fines de semana a propósito de cómo hacer un aumento mamario.

¿Y en qué se traduce esto cuándo nos visitáis en la consulta? Muy claro, nuestra formación como cirujanos plásticos nos permite plantear de forma amplia los distintos enfoques a vuestra consulta o patología. Para empezar, al ser la nuestra una auténtica especialidad quirúrgica, y al haber realizado un largo y completo aprendizaje en cirugía reparadora (quemados, malformaciones congénitas, reconstrucción tras tumorectomías y accidentes….) tenemos un nivel formativo muchísimo más amplio que cualquier otro especialista y desde luego enormemente superior al de quien no ha hecho ninguna especialidad quirúrgica. Por eso somos los que tenemos la preparación adecuada para la cirugía plástica y estética. No es el título, es la preparación , experiencia y conocimientos que significa ese título.

Así, para empezar, cuando acudáis a nuestra consulta, no nos vamos a centrar tan sólo en el defecto o problema concreto que nos inquiráis, de forma que si lo que os preocupa es vuestra nariz, por ejemplo, o vuestras ojeras, o los párpados caídos o el exceso de grasa en alguna parte del cuerpo, no nos fijaremos sólo en eso, sino que valoraremos todo el contexto, buscando la armonía de toda la cara o del cuerpo, que de eso se trata. Por ejemplo, si es vuestra nariz lo que no os gusta, para empezar no os vamos a asegurar que con ácido hialurónico está resuelta y que la rinoplastia es peligrosa o muy agresiva, pues nosotros sí sabemos hacer rinoplastias y por ello la indicaremos cuando la necesitéis. Tampoco nos vamos a centrar en la nariz si vuestro problema, pongamos el caso, es un mentón muy retraído y es eso lo que crea la desproporción. Si la causa de vuestros párpados pesados no es el exceso de piel en párpados sino unas cejas caídas, así se os explicará, no nos vamos a quedar con la técnica más fácil o tal vez más barata (y vendible) si no es eso lo que os hace falta. Si precisáis una cirugía compleja y las técnicas sencillas no os resuelven nada no os vamos a convencer de que la compleja es muy peligrosa, ya que tenemos los conocimientos y formación para hacerla.

Y no es sólo plantear una u otra técnica, también es valorar cuándo conviene operar o cuándo en cambio el paciente no es un buen candidato, recordad que los cirujanos expertos donde más muestran sus conocimientos y buen hacer es en los pacientes que rechazan. O la preparación para una cirugía. Y qué decir de las condiciones en que debe realizarse esa cirugía, anestesia, hospitalización…

Pensad que las clínicas y hospitales serios, los que están autorizados y cumplen todos los requisitos exigidos por las autoridades sanitarias para hacer cirugías mayores (son pocas las intervenciones de cirugía plástica que podrían considerarse menores y que por tanto no requieran un entorno hospitalario para su realización, mucho ojo), todos estos hospitales exigen, para operar en ellos, el título de cirugía plástica, el auténtico, de forma que quien no tiene ese título no podrá operar en esos centros, recurriendo a clínicas pequeñas, con menos medios, habitualmente sin UCI ni tan siquiera a veces una reanimación. No os creáis que si no se os opera en un buen hospital con todos los medios es porque no hace falta, pensad que las operaciones de cirugía estética son electivas y los cirujanos, por ello, debemos poner todos los medios posibles para su correcto desarrollo y para el adecuado manejo de complicaciones si éstas surgieran (toda cirugía, toda, puede ser susceptible de tener algún tipo de complicación). No seáis crédulos, las cirugías grandes siempre en hospital (aunque sean más caros, pero es lógico que lo sean ¿no?, pero es de vuestra seguridad de lo que estamos hablando) y las pequeñas en otro tipo de centros –autorizados para ello- sólo si vuestras condiciones de salud os lo permiten. Pero que no sea porque a vuestro supuesto cirujano no le autorizan a operar en otro tipo de clínicas, ¿de acuerdo?, ni por abaratar presupuestos.

En esto se traduce tener la formación adecuada, en hacer la indicación más acertada para cada caso (sin limitarnos a las cuatro cirugías que se sabe hacer…), en valorar los riesgos y posibles contraindicaciones, en establecer en qué condiciones debe realizarse la intervención para hacerla con precisión y seguridad , así como saber cuándo hay una complicación y cómo tratarla. Es para esto para lo que es imprescindible toda esa larga formación. Sin entrar en que a mayor , mejor y más exhaustiva formación, mejor técnica quirúrgica, indudablemente. Informaos mejor, por favor, no es sólo una cuestión de precios ni de quién se vende mejor o tiene la clínica más bonita y mejor ubicada, es cuestión de conseguir los mejores resultados posibles y de evitar los problemas derivados de poneros en manos de personas poco o mal o insuficientemente cualificadas.

Preguntad más, hay tanta gente que sólo consulta el precio, podríais plantearos en qué consisten las diferencias entre algunos cirujanos low cost y los que tienen precios normales, pedid los títulos, o si os da apuro o no se os dice con claridad, es tan fácil como consultar en las sociedades tipo SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética), o ISAPS (Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética) siempre sociedades de cirugía plástica, reparadora y estética, que otras denominaciones no valen, y mirad en sus listados. Formar parte de estas sociedades requiere , además del título oficial, el respaldo o confirmación de varios socios que confirmen su adecuada práctica profesional, la aceptación en asamblea de la solicitud, asumir un compromiso de práctica ética y de formación continuada, incluso en algunas como la ISAPS el demostrar varios años de práctica profesional como cirujano plástico. Un título es más que un título, es garantía para los pacientes de una formación y práctica adecuada, de qué sabemos qué hacer, qué no hacer, cómo hacer y dónde hacer.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.