«Me opere hace poco de aumento mamario pero deseo retirarme los implantes mamarios»

En este post quiero explicar un poco al respecto del cada vez mayor número de consultas y comentarios a este blog con relación a la posibilidad y momento de retirarse los implantes pues al poco de operaros os disgustan o no os sentís cómodas, no los queréis más. Me comentáis que os habéis puesto un tamaño muy grande y no os identificáis con ese pecho, o bien que tenéis muchas molestias desde que os operasteis y os habéis agobiado pensando en las posibles complicaciones y problemas que os pueden dar los implantes y os arrepentís de haberos operado.

Otras ni siquiera os habéis puesto un tamaño muy grande y no estáis teniendo mala evolución pero, sin más, os dais cuenta de que no queréis ese cambio en vuestro cuerpo o sentís los implantes como algo extraño que no llegáis a integrar. Y entonces solicitáis a vuestro cirujano que os los retire, o bien consultáis cuál es el mejor momento, si debéis esperar unos meses o todo lo contrario. Y es difícil responderos. Lo cierto es que es mucho más frecuente lo contrario, que una vez que os bajó la inflamación y os habéis habituado al cambio, muchas hubiérais deseado que se os hubiera puesto un implante mayor al haberos acostumbrado, mientras estaba inflamado, a más pecho.

Esa es la razón por la que yo os mido y os pruebo, en dos ocasiones antes de operaros, y os pongo lo que ambas hemos decidido en la consulta. Y, aunque os aconsejo y os indico qué tipo, dimensiones y volumen al fin del implante que os corresponde por vuestras medidas y características de la mama y la piel, si aún así deseáis otra cosa, siempre que no sea una barbaridad y no me parezca que será un problema o algo fuera de medidas, os lo acepto, es decir, yo aconsejo, propongo pero no impongo. Si después no os agrada el volumen no es entonces mi responsabilidad, pues la última decisión siempre os la dejo a vosotras.

Tranquilas, si me pedís que yo decida, decidiré sin problema, pero siempre tras hablarlo largamente con vosotras. Pero es cierto que a veces acudís a operaros de forma algo irreflexiva, en un arrebato, bien porque habéis visto a una amiga, o porque vuestra pareja os lo ha sugerido (por suerte, esta situación ya la veo cada vez menos!!), o porque habéis pasado por una mala época o pérdida emocional y estáis de bajón con vuestro cuerpo y pensáis que si os hacéis algo os sentiréis mejor (en fin, yo prefiero que estas decisiones se mediten un poco más, y que remontéis un poco antes en vuestra estima personal).

No es un paso a dar sin pensarlo, pues os estáis poniendo unos implantes que tendréis que integrar en vuestro esquema corporal, vuestro pecho va a cambiar, en aspecto pero también en su tacto y en cómo lo sintáis. Y esos implantes hay que revisarlos en el tiempo, y en su momento cambiarlos (cuando les pase algo, pero recordad que no existe, ni existirá, un implante que dure en condiciones toda la vida). Hay que tener bien claro que queréis modificar vuestro pecho y asumir que os estáis poniendo una prótesis dentro de vuestro pecho. Esto es así para la mayoría de las pacientes que solicitan esta cirugía, tienen muy claro lo que desean, desde hace tiempo, y en qué consiste. Pero tal parece que a veces no estaba tan pensado.

Es más habitual otra situación, y es que tras varios años con vuestras prótesis, deseéis retirároslas, por varias razones. Unas veces es porque con los años ha cambiado vuestro cuerpo, tal vez habéis cogido peso y ahora os veis el pecho muy grande, por lo que consultáis por la posibilidad de retiraros el implante al no necesitar ya ese volumen. Otras veces lo que cambia es vuestro esquema corporal, ya no os veis bien con un pecho grande o sin más no queréis tener ningún elemento extraño y no os compensa, aunque os veáis el pecho bonito. Y otras veces la razón es que tenéis algún problema con los implantes, como una contractura capsular o más habitualmente una rotura por el desgaste del implante con los años y decidís que no queréis tener que volver a pasar por quirófano para revisaros o cambiaros los implantes. Esto está pasando cada vez más, en parte porque, claro, cada vez hay más mujeres operadas y en parte porque vamos poniendo (porque nos lo pedís) volúmenes cada vez mayores que dan más problemas que los tamaños más pequeños que se usaban hace una o dos décadas. Así que la consulta para solicitar retirar los implantes va siendo más habitual.

 

Pero en este post quería hablar de qué pasa cuando lleváis unas semanas o pocos meses operadas y decidís que no queréis los implantes, que no os gusta vuestro pecho aumentado de tamaño, o sentís la prótesis como un cuerpo extraño, o tenéis tantas molestias que no queréis seguir con ellas, tal vez porque pensáis que os pueden dar más problemas en el futuro y os arrepentís. Supongo que se trata de pacientes que tenían un pecho bonito aunque pequeño, pero con un aspecto normal y que han tomado la decisión de forma algo irreflexiva o con poca información previa. No creo que esto ocurra cuando sean pacientes con mamas tuberosas, que suelen estar acomplejadas por su forma anormal y llevan desde la adolescencia preocupadas y deseando arreglarlas. Ni tampoco pienso que sea el caso de pacientes con importante atrofia mamaria, que también suelen estar muy motivadas y decididas desde mucho tiempo atrás. También integran y aceptan muy bien sus implantes las mujeres que han tenido pechos bonitos pero se les han vaciado o atrofiado tras las lactancias o pérdidas de peso, pues no consiguen aceptar que su pecho no sea el que tenían antes. El problema estaría entonces en mujeres con pechos bonitos y normales que optan por realzarlos y solicitan esta cirugía buscando aumentar su talla. Y también entiendo perfectamente a estas pacientes, de hecho una cirugía bien planificada puede lograr que sus senos luzcan aún más bonitos y hacerlas muy felices y satisfechas de su cuerpo, pero siempre hay que pensarlo bien e informarse mejor, no operarse sin más porque la vuelta atrás no siempre está tan clara, sobre todo si se ha optado en casos así por volúmenes importantes. ¿Cuánto tiempo debéis esperar si estáis recién operadas y no queréis tener los implantes? ¿Se quedará el pecho como antes? Es muy difícil aconsejaros aquí, pero os apunto varias reflexiones:

-Por una parte, cuanto más tiempo pase más se distiende la glándula y la piel y más difícil puede resultar que vuelvan a su aspecto original. La recuperación del pecho será mejor si tenéis suficiente glándula (no así si el pecho era muy pequeño y se ha distendido mucho) y sobre todo si no os pusisteis una prótesis muy grande, simplemente porque distienden más. También influye mucho la calidad y elasticidad de vuestra piel.

-Por otro lado, depende del tipo de cirugía que os realizarais. No es lo mismo un aumento mamario simple que si se asoció una mastopexia, pues en ese caso retirar el implante supone revisar o rehacer la pexia, ya que en esta cirugía la excisión de piel se adapta al volumen que tengamos.

-Y tendríais que tomaros un tiempo para pensarlo bien, pues toda vez que la decisión de la cirugía puede que no fuera tan meditada, no deberíais tomar otra determinación más a la ligera. Esperad un poco, varias semanas, al menos hasta que baje la inflamación y comencéis a veros la forma, pues puede haber mucho cambio de cómo os veis al principio, creedme. Consultad con vuestro cirujano si piensa que ya dejó de estar inflamado el pecho y si ya tenéis la forma y volumen definitivo. Preguntad bien vuestras dudas respecto a vuestra evolución y a cómo cuidaros o qué pueda pasar en el futuro, pues el que os notéis el pecho duro, dolorido o contracturado las primeras semanas no significa que vaya a mantenerse así, en absoluto.

A veces sin más tenéis una evolución más lenta o complicada, con lo que vuestro cirujano debe explicaros bien por qué vais así y cuánto tiempo pueda durar. Esperad entonces, como mínimo hasta tener claro cómo se os quedó el pecho y cómo lo sentís o cómo os sentís con él. ¿Cuánto tiempo para esto? Depende, de uno a tres meses, según, a veces quizás más, dependerá del caso. Si os parece que los cirujanos seamos reacios a hacerlo es porque nos da miedo que sea un paso irreflexivo y entréis en una mala dinámica en cuanto a la aceptación de vuestro cuerpo. No es daros largas. Es fácil entender que, por un pronto o mal aconsejadas por vuestro entorno, os arrepintáis si os pusisteis un tamaño demasiado grande y resulta que no os sentís bien así (por eso hay que hacer caso de nuestras recomendaciones y probaros y preguntar lo necesario antes de dar el paso), pero es más complicado cuando os habéis puesto un volumen discreto, como para aumentar una talla (una copa de sujetador, en realidad, ya sabéis) y resulta que descubrís en el postoperatorio que en realidad no queréis tener el pecho más grande, o al menos no con una prótesis.

Resumiendo entonces, sí, por supuesto que os podéis quitar los implantes si tenéis claro que no los queréis, bien porque no queráis tener una prótesis, bien porque os molesta mucho, bien porque en verdad no os gusta vuestro pecho con más tamaño, pero como creo que la mayoría de las veces es por las 2 primeras razones, os insisto , nuevamente y mil veces, en que os informéis muy bien antes, de todo, de cómo es el postoperatorio, de cómo evolucionan los implantes y qué problemas puedan surgir, de cómo se os quedará al operaros y, claro, decidid muy bien y de forma detenida si en verdad queréis haceros esta cirugía, por qué, para qué, incluso para quién (por favor, ¡sólo para vosotras!), no entréis en quirófano a la ligera ni de cualquier forma, ¿de acuerdo?

 

Y si os habéis operado, y tras la evolución inicial, una vez que os veis el tamaño y forma definitiva y resueltas las incomodidades (mayores o menores) de las primeras semanas, es decir, con conocimiento pleno de cómo quedó, decidís o tenéis del todo claro que no queréis seguir con los implantes, entonces (sólo entonces) hacedlo cuanto antes, pues a más tiempo más distensión. Y ese momento, pues, lo habréis de decidir vosotras junto con vuestro cirujano, aunque espero que este post, y como es siempre mi intención, os sea de ayuda.

Espero que esta información os aclare posibles dudas que os surjan ante este tipo de situaciones.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.