UN REFINAMIENTO MÁS EN LA ABDOMINOPLASITA

La abdominoplastia es una de las cirugías más frecuentes en mi consulta, de ahí que de continuo vayamos incorporando técnicas y variantes en la búsqueda del mejor resultado posible. Es cierto que asociar tantos gestos quirúrgicos a la técnica básica puede alargar el tiempo de cirugía (no siempre…) pero es aún más cierto que siempre van a mejorar el resultado final, y de eso es de lo que se trata, para eso estamos haciendo cirugía estética.

Esta técnica ha sido desarrollada y descrita por los cirujanos plásticos franceses C. Le Louarn y J. F. Pascal, ambos una autoridad en técnicas de body lift. A mí me parece uno de los refinamientos más sutiles e interesantes en el campo de las abdominoplastias. Se trata de una variante de la abdominoplastia y consiste en la realización de una serie de suturas en la parte superior o supraumbilical del abdomen, desde la dermis hasta los músculos rectos que quedan en profundidad, con el fin de repartir la tensión sobre la piel abdominal al traccionarla, y así limitar esta tensión sobre la cicatriz y el ombligo.

Explicándolo más claro, sabéis que en una abdominoplastia, una vez realizado el despegamiento con o sin liposucción asociada (prácticamente siempre asocio la liposucción de todo el abdomen junto con los flancos y el pubis), despegamiento amplio hasta el ombligo y limitado a una franja o túnel en la línea media desde ombligo hasta esternón, se lleva a cabo a continuación la reparación de la pared muscular con la plicatura de (la aponeurosis o capa firme que los envuelve) los músculos rectos abdominales, así como la eventual reparación de posibles hernias epigástricas o umbilicales si las hubiera. El ombligo recordaréis que queda fijo en la pared abdominal mientras que se corta a su alrededor la piel. El último paso entonces es ahora bajar la piel despegada tensando bien y resecando lo que sobre. Normalmente se hace tensando mucho, sobre todo en los lados, con la idea de resecar toda la piel desde ombligo hasta pubis, de forma que la tensión queda sobre la cicatriz y también sobre el ombligo, que se sutura una vez estirada la piel al realizar un ojal en esa piel tensada a la altura adecuada. (Ver post El ombligo en la abdominoplastia)

La variante técnica entra aquí, en el momento de estirar y bajar la piel. Con el objetivo de repartir la tensión se dan unos puntos desde la cara profunda de la piel, la dermis, hasta los músculos subyacentes, traccionando hacia abajo con la idea de ir tensando (y repartiendo la tensión) ya desde la parte más alta, bajo el esternón. Estos puntos se realizan en la línea media, y son firmes de forman que al mismo tiempo que mantienen la tracción consiguen profundizar la línea media supraumbilical, creando un bonito pliegue en la línea alba o central. Se dan asimismo varias suturas de este tipo alrededor del ombligo, de forma que se fija de forma muy precisa la piel de alrededor del ombligo, que queda en su exacta posición original, y además sin sufrir ninguna tensión en la sutura del ombligo. Sin más esto deja un abdomen superior firme, estirado y bien adherido en la zona del estómago, con una línea alba muy bien delimitada, y un ombligo en su posición perfecta sin tensión en su cicatriz.

Tenemos más ventajas, pues al ir avanzando la piel de este modo, fijándola en profundidad, avanzamos “ganando “ piel y disminuyendo tensión, de forma que conseguiremos quitar más piel y al mismo tiempo con una cicatriz más baja y estética por la menor tensión sobre ella. En esta parte infraumbilical se dan también muchos puntos en profundidad, repartidos por toda esta piel, pero ahora menos profundos. Quitamos tensión y evitamos que queden espacios donde pueda acumularse un hematoma o un seroma.

Caso clínico 1: Abdominoplastia con técnica de Alta Tensión Superior en paciente tras importante pérdida de peso. Resultados a los 3 meses

Caso1 abdominoplastia frente montajemarca

Caso1 abdominoplastia medio perfil montajemarca

Caso1 abdominoplastia medio perfil I montajemarca

Caso1 abdominoplastia perfil

Caso clínico 2: Postoperatorio de lipoabdominoplastia con técnica de Alta Tensión Superior, postoperatorio muy reciente, 1 mes, aún hay inflamación pero es evidente ya la definición del abdomen superior.

Caso2 abdominoplastia frente

Caso2 abdominoplastia medio perfil D

Caso2 abdominoplastia medio perfil I

En resumen, permite más ganancia de piel de forma que la cicatriz final queda más baja y con menos tensión, además de con menor riesgo de dehiscencias o de necrosis (menos tensión, menos ascenso de la cicatriz, menos problemas de cicatrización); profundizamos y definimos muy bien la zona del estómago; nos permite un ombligo bien profundo y natural en forma y posición; y se reduce el riesgo de sangrados y seromas por los puntos repartidos (siempre profundos, son siempre bajo la piel, no se ven aunque sí es posible que se noten pequeñas depresiones bajo la piel unos cuantos días) en toda la zona despegada.

El postoperatorio es similar al de cualquier abdominoplastia. Como he comentado pueden marcarse un tiempo (no más de 2-3 semanas, como mucho) estas suturas, y desde luego se va a evidenciar desde el principio una zona supraumbilical muchísimo más bonita, junto a una evolución con menos riesgo de complicaciones y mejor cicatrización. Por todo esto, es otra técnica de nuestro arsenal de opciones quirúrgicas que nos entusiasma, que no dudo en aplicar, aunque suponga aumentar un poquito más el tiempo de cirugía (20-30 minutos), el resultado lo vale.

Espero que os ayude a solventar dudas ante este tipo de cirugía.

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