Hace unas semanas os hablé de nuestros labios desde una perspectiva antropológica, hoy sólo seré cirujana plástica y explicaré qué podemos hacer para recuperar o realzar esta sugerente parte de nuestra anatomía.

Hay dos grupos de pacientes, el primero está formado por aquellos (sí, ellos y ellas) cuyos labios no se han deteriorado aún por los años y los malos hábitos, el tabaco muy especialmente, y desean realzar o aumentar su volumen; el segundo lo compondrían personas cuyos labios sí han acusado cambios y buscan recuperar su forma y volumen, así como tratar las odiadas arrugas verticales, el odiado » código de barras» como lo llamamos en nuestro medio.
AUMENTO DE VOLUMEN DE UN LABIO NO DETERIORADO 
Tenemos varias opciones, para mí dependen sobre todo de la forma del labio, si éste es muy delgado y apenas visible, sobre todo el labio superior, o si en cambio tiene un volumen normal, y por otra parte del volumen deseado por el/ la paciente.
Las opciones de aumento del volumen labial son :
ÁCIDO HIALURÓNICO: un filler o material de relleno reabsorbible y biocompatible, que tiene una duración, dependiendo del fabricante, desde los seis meses hasta casi el año. Se infiltra en el contorno o línea cutaneomucosa y en la mucosa labial. Yo lo veo indicado para aumentos discretos y para recuperar la forma del labio si se ha desdibujado su perfil. Me parece imprescindible el buen gusto del cirujano y del paciente, pues considero que resulta perfecto si se infiltra en cantidad moderada y con buen criterio;  por ejemplo, resulta muy artificial un volumen importante cerca de las comisuras, que crea esa horrible » boca de pez», pues el labio tiene más grosor en el centro y se va estrechando en los lados. También me parece muy artificial una cantidad importante en el perfil («boca de pato»)  o en general en todo el labio…el aumento debe ser natural y no evidente, y el ácido hialurónico infiltrado en demasía no es nada natural, pues el labio se nota artificialmente  hinchado, dado que sólo se infiltra en mucosa y no en profundidad, y no muestra una mímica o movilidad normal. Por tanto -y es mi opinión- ácido hialurónico, sí, por supuesto, pero sólo si el/ la paciente busca o acepta un aumento discreto. 

GRASA AUTÓLOGA: es decir, injertos de tejido adiposo. Es la opción cuando buscamos un aumento mayor o cuando el labio es tan tan delgado que considero es muy difícil que quede natural con ácido hialurónico. A favor de esta técnica está sobre todo la duración del relleno ( es un injerto de células grasas, de modo que el tejido que prende y sobrevive permanece por los años, como cualquier otro injerto) y la posibilidad de infiltrar en cualquier parte del labio, es decir, submucoso, intramuscular, submuscular..de forma que modificamos la forma y estructura del labio, creando mayor volumen y mayor visibilidad de la mucosa, realmente aumentamos la longitud vertical del labio rojo o mucoso, pues evertimos la mucosa con los injertos. Esto no se puede conseguir con un material sintético. Y es muy muy natural pues hemos infiltrado en todos los planos del labio y no tan solo en el perfil o la mucosa. Si deseamos un aumento así, la opción es la grasa autóloga.

Pero esta técnica no es perfecta, en contra tenemos la importante inflamación postoperatoria, al menos dos semanas con el labio muy muy hinchado, y el alto porcentaje de reabsorción de la grasa infiltrada, es decir, de células grasas que no sobreviven, debido a la gran movilidad del labio que dificulta la adecuada integración del injerto. En la práctica, yo realizo los aumentos de labio con grasa en dos sesiones, la primera siempre más importante y la segunda casi un retoque, así solventamos el problema de la reabsorción , que en esta zona alcanza un 60% .

En resumen, en labios normales y para aumentos o realces discretos , recomiendo el uso de ácido hialurónico (Juvederm Smile o Restylane lips), y si el labio es muy delgado y/ o se desea un aumento más importante, grasa autóloga. No recomiendo los fillers o materiales de relleno permanentes, ni siquiera los de larga duración, en el labio la cautela debe ser máxima pues ningún otro rasgo facial evidencia más cualquier error, y nada resulta tan favorecedor o sugerente si el resultado es óptimo. Un labio voluminoso pero con forma disarmónica o con movilidad alterada nunca resultará bonito, y no es una buena carta de presentación. Es mejor quedarse cortos que pasarnos, pues siempre podemos aumentar un poquito más, ¿no os parece?  Nadie más que yo odia un labio de aspecto operado y artificial, os lo aseguro.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.