DIAGNÓSTICO Y PREGUNTAS FRECUENTES

La incidencia de cáncer de mama en pacientes con prótesis está aumentando, dada la desgraciadamente alta incidencia de este cáncer y al modo en que se ha multiplicado la cirugía para aumento y elevación mamarias. Es por esto que debemos tener en mente ya desde la planificación de la cirugía de aumento, pasando por las indicaciones de seguimiento clínico y radiológico la posibilidad de que nuestras pacientes puedan desarrollar esta enfermedad. Por ello quiero dedicar este post a aclarar algunas dudas en torno a este tema. Veamos algunas:

1.- ¿Las prótesis predisponen al cáncer de mama?

 Rotundamente no, llevamos décadas de estudio, y está científicamente demostrado que ser portadora de un implante mamario no predispone a una neo de mama. Y tampoco se ha demostrado que los tumores en pacientes con prótesis sean más agresivos, ni que haya diferencia alguna en los factores pronósticos, tales como el tamaño del tumor, estadío, grado nuclear o receptores estrogénicos, así como tampoco hay diferencias en la supervivencia durante los tiempos de seguimiento.

2.-¿Cómo se planifica un aumento mamario para evitar tener problemas en el diagnóstico en el futuro? 

Siempre debemos tener en mente la posibilidad de que nuestras pacientes puedan desarrollar un cáncer en el futuro, por más que muchas sean muy jóvenes y no quieran ni considerar esa posibilidad para ellas remotísima. Por supuesto estas precisiones son imprescindibles en pacientes con riesgo más alto, por tener antecedentes familiares o presentar mastopatía fibroquística, por ejemplo. Pero debemos ir más allá, pues resulta que, en la población general,  casi una de cada ocho mujeres desarrollará un tumor maligno en su mama, por eso debemos dar prioridad a técnicas, vías de abordaje y planos de disección que entorpezcan lo mínimo los estudios de screening, así como pedir los oportunos estudios radiológicos antes y tras la cirugía.

 Implante mamario

Así, siempre consideraremos como más idónea la vía submamaria, en el surco bajo la mama, pues evita la disección en la glándula y cualquier distorsión o tejido cicatricial en ella. Por otro lado, es mucho mejor disponer las prótesis en un plano submuscular, bajo el pectoral, pues así dejamos un tejido, el músculo, separando glándula y prótesis. Además, como ahora veremos, el plano subpectoral facilita el diagnóstico con mamografía. Pediremos siempre un estudio previo a la cirugía, una ecografía mamaria en menores de 30 años y mamografía de los 30 en adelante. Del mismo modo, pediremos que, cada dos años, se realicen las pacientes nuevos estudios radiológicos, ecografía y/o mamografías según el caso.

3.- ¿Es razonable realizarse un aumento mamario si tengo un riesgo más elevado de cáncer de mama? 

Esta pregunta casi se contesta con la anterior. Y no es lo mismo tener antecedentes familiares que, además, mastopatía fibroquística, o  estudios genéticos positivos. Lo primero es una consulta con el ginecólogo y un estudio coordinado por estos especialistas. Claro que se puede hacer un aumento mamario, pero con las precauciones comentadas arriba, vía de abordaje y técnica que no distorsione o en lo mínimo la glándula a fin de no dejar tejido cicatricial que dificulte un diagnóstico, plano subpectoral para los implantes y un control postoperatorio más seguido, ahora anual, que consistirá en las revisiones que indique el ginecólogo junto a los oportunos estudios radiológicos. Y, es evidente, consultar al mínimo signo o palpación sospechosa (retracción de la piel, secreción por el pezón, palpación de cualquier bultito, dolor, inflamación… consultad todo lo que no os parezca normal!) 

4.-¿Es más difícil el diagnóstico en portadoras de implantes mamarios? 

Sí y no, me explico, es cierto que el estudio mamográfico es más difícil, pero se compensa con la mayor facilidad para la palpación de cualquier lesión, gracias al implante. Un cáncer de mama se diagnostica bien por la clínica, sobre todo por la palpación de algún bulto o tumor (también por signos como alteración del pezón y areola, retracción cutánea), bien como hallazgo en los controles ginecológicos o en los estudios radiológicos de screening. Veamos en portadoras de prótesis:

Palpación.- Está demostrado, y los estudios realizados lo avalan, que las pacientes con prótesis se palpan antes y con más facilidad cualquier tumoración, por lo que en las estadísticas encontramos que las lesiones palpables, malignas, en el momento del diagnóstico, entre ellas son más pequeñas que entre las mujeres sin prótesis. La efectividad de la palpación depende de algunos factores como la experiencia del profesional y características de la masa y tamaño de la glándula, siendo ésta generalmente de pequeño tamaño en pacientes portadoras de implantes. La prótesis adelgaza el parénquima y lo aproxima a la piel, proporcionando una superficie firme y homogénea que facilita la palpación. Además, las pacientes con prótesis son más dadas a consultar cualquier anomalía, en el temor de que haya algún problema con los implantes. Y en la práctica esto conduce a un diagnóstico más precoz!

La palpación de un tumor en pacientes con prótesis es más fácil

Estudios radiológicos.- la sensibilidad de la mamografía disminuye pues el implante oculta áreas, pero la mamografía es la mejor técnica de screening del cáncer de mama. Recordad, la ECO detecta mejor los problemas del implante, pero la mamografía es más sensible y precisa para diagnosticar patología de la mama. Hay algunas medidas a tomar por los radiólogos para mejorar la sensibilidad de las mamografías: lo primero es  comunicarlo al radiólogo, de forma que éste realice más proyecciones de las habituales ; en 1988 Eklund describió una variante de la mamografía convencional, que consiste en desplazar la prótesis  y aplastarla contra el tórax, y al mismo tiempo traccionar la glándula mejorando así la efectividad de la prueba y la cantidad de glándula estudiada. Esta mejora es mayor en implantes retropectorales, por lo que ésta es una razón de peso para preferir el plano subpectoral. Aún haciendo estas maniobras, sigue quedando una parte sin visualizar, por lo que el estudio hay que completarlo siempre con ecografía. Y, si quedan dudas o la paciente tiene un riesgo muy elevado que lo justifique, recurriremos a la Resonancia magnética nuclear (RMN), prueba con una muy alta sensibilidad (95%) pero también poco específica, pues da muchos falsos positivos.  Si hay tumor palpable, se harán las tres pruebas.

5.- ¿Puedo hacerme mamografías sin riesgo de rotura del implante?

Pregunta habitual en pacientes que, por su mayor riesgo, tienen recomendada una mamografía anual. Como la Ecografía es menos sensible y específica (detecta peor y con menos precisión las lesiones malignas) y la RMN, por su elevado coste, no es en la práctica la técnica habitual de screening, debemos hacer mamografías como primera elección, por más que ni ECO ni RMN dañen nunca los implantes. La mamografía comprime, y bastante. Esto se puede (y debe!) minimizar con la maniobra de Eklund y comprimiendo menos. Pero, para tranquilizar a las pacientes, os diré que los implantes actuales toleran perfectamente esa compresión, aunque sea mucha, sin riesgo alguno.

Ya es distinto si el implante está viejo y/o deteriorado, o si hay sospecha de rotura del mismo. En este caso sí que hay que tener en cuenta la posibilidad de una rotura o incluso que haya salida de gel si había una rotura intracapsular. En pacientes así es mejor hacer el seguimiento con RMN, en mi opinión. Y, obviamente, si esta  paciente (portadora de implantes viejos o con sospecha de rotura intracapsular) tiene un riesgo alto de cáncer y por tanto debe hacerse un seguimiento frecuente con mamografías, yo recomendaría el recambio del implante por uno nuevo y de calidad.

En el siguiente post hablaremos del tratamiento del cáncer de mama en pacientes portadoras de prótesis.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

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  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.