Definitivamente la cirugía mamaria de elevación más aumento (o mastopexia de aumento, o lifting y aumento mamario) es una de las que más ha crecido en demanda en este último año. Ahora que retomamos “curso” (esa sensación de que el año laboral va como iban los cursos escolares nunca nos abandonará…), volviendo al trabajo he comenzado a analizar qué cirugías han aumentado, cuáles son casi nuevas y cuáles ya no hago tanto, por diversas razones. Y una de las que más realizo, y sigue aumentando, es ésta para remodelar mamas caídas y vacías, una cirugía doble en que elevamos, recogemos, conformamos y aumentamos en volumen la mama. ¿Será que son más frecuentes los cambios importantes de peso? ¿Será que estamos más concienciadas y buscamos cuidarnos más y estar más delgadas? ¿Será sin más que somos más exigentes con nuestro aspecto físico?

Ya he hablado en numerosos post de esta cirugía, de modo que en éste, aparte de ilustrar un caso con las fotos que muy amablemente esta estupenda paciente ha consentido use para este fin…

 

* En las fotos os muestro el postoperatorio a los 3 meses (precoz) y a los 12 meses (éste ya se considera definitivo), para que también veáis los cambios evolutivos que os explico a continuación

…deseo recalcar, otra vez, los puntos que considero deben tener muy muy claros las pacientes al plantearse esta cirugía:

1.- Hacen falta cicatrices

Si el pecho está caído más allá de un límite, no bastará con un implante, hay que retirar y ajustar el tejido mamario. Asimismo, son muy limitadas las indicaciones de la mastopexia periareolar, en que las cicatrices se ciñen al contorno areolar, adecuándose esta técnica para ptosis o caídas de máximo 2 centímetros y solo cuando es la areola la que está ptósica y no tanto la glándula (pero esto se explica mejor en persona, es imprescindible exploraros despacio para tomar esta decisión). La mayoría de los casos precisarán más cicatrices, en concreto una cicatriz vertical (además de la periareolar) que con frecuencia se prolongará en el surco en forma de una pequeña J o L. Las cicatrices son inevitables si el pecho está caído, éste es el primer punto a tener clarísimo. La ventaja es que las pieles cuanto más laxas mejores cicatrices hacen.

Preoperatorio – Postoperatorio a los 3 meses – Postoperatorio a los 12 meses

2.- No podremos dejaros una talla muy grande

Me explico, las candidatas a esta cirugía tenéis unos tejidos de muy mala calidad, de forma que si con un volumen moderado de pecho se os ha caído ya, si os dejamos un pecho grande con mucha glándula y/o poniéndoos una prótesis muy grande, éste pesará mucho y resulta que para vuestros tejidos cualquier cosa ya pesa mucho, porque vuestra piel está dañada y es la piel lo que va a sujetar (la piel es la vuestra, no os la cambiamos, si era mala antes también lo seguirá siendo después y no es plan estropearla más). Esto no significa que no os podamos aumentar al menos una talla, pero de verdad olvidaos de aumentar dos o tres tallas como si de un aumento mamario normal se tratara, al menos si no queréis operaros un año después porque se os ha caído el pecho. Pondremos prótesis, sí, pero de volúmenes moderados, nunca como en los aumentos normales con tejidos de buena calidad.

Preoperatorio – Postoperatorio a los 3 meses – Postoperatorio a los 12 meses

3.- No se podrá conseguir un resultado final con el polo superior muy lleno

Es decir, no hay técnica en el mundo que consiga que, pasados los primeros meses, el pecho quede alto y redondeado cual si con unos tejidos estupendos y nada cedidos se os pusiera una prótesis redonda y voluminosa.

Se queda así al principio, por la inflamación y la contractura inicial del músculo, pero, pasados unos meses, se os quedará más bien como si hubiéramos puesto un implante anatómico, con un polo superior suave, no redondo pero tampoco cóncavo ni hundido (y según vuestros tejidos incluso con una discreta convexidad), una areola a la altura adecuada y un polo inferior redondeado, con surco más alto y, por supuesto, con un volumen mayor. Pero no muy alto, se quedará en la posición que le corresponde, no la caída que traíais pero tampoco en una posición artificialmente muy alta. La prótesis por supuesto nos rellena mucho mejor el polo superior y deja una base mamaria más alta que si sólo hiciéramos una mastopexia.

Preoperatorio – Postoperatorio a los 3 meses – Postoperatorio a los 12 meses

Os va a quedar una forma natural, mucho más bonita, remodelada y también mayor, pero no con forma redonda tipo push-up. Y muchas pacientes me decís que ésa era la ilusión que teníais, pero lo siento, no es que no nos guste, es que sencillamente es imposible, no con vuestros tejidos. Si os ponemos un implante redondo muy grande y muy proyectado, solo lograremos una deformidad en cascada, nombre que le damos a cuando la glándula cae mientras el implante queda en su posición inicial, y por tanto más alto que la glándula, de forma que se ve un perfil con una convexidad tipo escalón, con la areola y resto de la mama más bajas. La glándula siempre va a tender a caer, más o menos según el caso, luego debemos anticiparnos asociando implantes menos proyectados y no tan altos. Y, como comenté arriba, no muy grandes, so pena de estropear aún más vuestro tejido mamario.

Preoperatorio – Postoperatorio a los 3 meses – Postoperatorio a los 12 meses

Y sólo una vez que entendéis esto podremos pasar a planificar la cirugía, cuyos resultados son estupendos, pero recordad que debéis tener bien aclaradas las expectativas y qué se pueda conseguir en vuestro caso particular.

Por algo es que solemos comentar que esta cirugía tal vez sea la más compleja o difícil de planificar y predecir de entre todas las cirugías mamarias. Son dos cirugías en una, y cada una de ellas evoluciona distinta.

OTROS POST RECOMENDADOS:

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.