¿Sabéis cual es la zona de nuestra cara que antes acusa el paso del tiempo? Tal vez os sorprenda, pues se trata del área del valle de las lágrimas o de la ojera, y su continuación en el surco o depresión palpebroyugal, es decir, la región infero interna del párpado inferior y la unión del párpado con la mejilla. El factor más importante en el envejecimiento facial es la pérdida de volúmenes con la edad y esta zona es la que muestra antes y más dramáticamente las consecuencias de la pérdida de volumen. Y no es, para nada, el primer motivo de consulta para valoración facial, de hecho, y salvo que estén también presentes bolsas de grasa en el párpado, que acentúan esta depresión, es vuestro cirujano quien os hace ver que esa zona es la primera que deberíais trataros pues es la que antes delata el paso del tiempo. Recordad, lo primero que se estropea en nuestra cara es el tercio interno de la misma, no tenemos más que mirar fotos de hace unos años y comparar.

corrección ojera Maritina Martinez Lara

Esta zona está comprendida entre la porción inferor interna del párpado inferior, que en este área apenas tiene grasa subcutánea, y la mejilla con su panículo graso, que comienza justo por debajo. En el plano profundo encontramos las fibras del músculo orbicular, que tiene dos porciones, una más alta o palpebral y otra llamada pars orbitaria. La pars palpebral se inserta en el hueso maxilar, muy fuertemente, y entre ambas partes se crea una especie de depresión que es este surco o valle lacrimal. Así, esta depresión es muy visible en primer lugar por la ausencia de grasa bajo la piel, por las texturas y consistencia diferentes de la piel del párpado inferior y de la mejilla, justo por debajo, y por último por el hecho de que la grasa del pómulo comience justo por debajo de estas uniones musculares, definiéndola más. En personas jóvenes los párpados inferiores están llenos, con lo que se mantiene un contorno suave entre el párpado y la mejilla. Al perder esa plenitud con los años, aunque sea una mínima pérdida de volumen ( por ello se percibe a edades tan precoces!) bajo la piel del párpado, comenzarán a marcarse las bolsas grasas del párpado, las porciones musculares, y las depresiones o surcos debajo de éstas cada vez más profundas y oscuras. En realidad, llamamos ojera a esta depresión cuando se asocia a un cerco oscuro, que se produce al adelgazarse la piel y perderse esa escasa capa de grasa.

La causa es en realidad multifactorial, aunque el factor predominante sea la pérdida de volumen, pues además de ésta se suman la herniación de las bolsas de grasa, cuando está presente, la laxitud cutánea y la ptosis o caída de los tejidos subyacentes ( sobre todo la grasa de la mejilla). El surco infraorbitario hundido puede ser aún más evidente en personas con poco desarrollo del hueso malar o del pómulo en este área.

La pérdida de volúmenes en el contorno orbitario, en cuanto a que forma parte de la involución volumétrica de la cara, podemos clasificarla en tres estadíos:

  • Nivel I. Disminución de volumen sólo en la ojera, en la parte interna de la órbita. Leve aplanamiento de la mejilla.
  • Nivel II. Reducción de volúmenes en la parte interna y externa, moderada deficiencia en la parte interna de la mejilla y aplanamiento en la parte superior de la mejilla.
  • Nivel III. Deplección de volumen circunferencias en toda la órbita. Se hunden mejillas y pómulo, marcándose un pliegue oblicuo en la mejilla. Aparición de bolsas malares, hundimiento de las fosas temporales, caída de la ceja..

TRATAMIENTO

El tipo de tratamiento dependerá de los factores presentes. Si el paciente muestra exceso de bolsas de grasa ( herniación de la grasa intraorbitaria) o gran laxitud cutánea será necesaria la cirugía, acompañada o no del relleno de la ojera y los surcos infraorbitarios u orbitoyugales. Cuando no hay bolsas importantes y tenemos una buena piel, el tratamiento con un relleno, biológico como la grasa o sintético como el ácido hialurónico, serán lo indicado.

Si deseamos tratar sólo una ojera o valle de las lágrimas muy marcado, en ausencia de bolsas de grasa en párpado, no resulta muy útil ( aquí no) la cirugía tipo lifting mesofacial o de la parte interna de la cara, pues el descenso de la mejilla no suele ser tan acusado en esta zona, y en cuanto a la reposición y transposición de las bolsas de grasa orbitarias resulta a veces muy controvertida además de poco fisiológica. Lo más fisiológico sería poder actuar en un plano superficial entre la piel y el músculo subyacente, pero con mucha cautela dada la piel tan fina que tenemos aquí. Así, lo ideal es aportar volumen en mínimas cantidades bajo la piel y entre las fibras musculares ( imposible bajo el músculo dada su firme adherencia al hueso). Estas son las opciones:

  • ácido hialurónico, de mediana densidad tipo Restylane. Se infiltran mínimas cantidades en un plano profundo, sobre el periostio, así como bajo el reborde orbitario para dejar un relleno uniforme. Se puede inyectar una cantidad mínima también en un plano mas superficial. Ojo al posible edema residual, deben ser dosis mínimas. Podemos rellenar, siempre con la misma cautela, el reborde orbitario lateral y superior, en la cola de la ceja.
  • lipoestructura o injertos de grasa autóloga. En este área serían microinjertos de grasa. Esta técnica permite más posibilidades de reposición de volúmenes y en cualquier plano. En la ojera se infiltra profundo entre las fibras musculares y subcutáneo, y así podemos continuar injertando grasa hasta reponer el volumen perdido alrededor de todo el reborde orbitario, párpados superiores e inferiores y extendernos rellenando la fosa temporal, el pómulo, la mejilla…en realidad cualquier parte de la cara. La grasa no sólo aporta volumen de forma permanente sino que además mejora la vascularización de los tejidos donde se infiltra, contribuyendo a recrear un aspecto más rejuvenecido, con mejor calidad cutánea y con disminución de las arrugas merced al volumen o estructura aportados. En mi opinión, esta técnica ofrece un resultado muy superior respecto al relleno con ácido hialurónico, que quedaría reservado para casos muy leves.
Antes
Después
corrección ojeras
Antes
Después
corrección ojeras
  • blefaroplastia de párpados inferiores, vía transconjuntival, para excisión de las bolsas de grasa orbitaria que protruyen y profundizan la ojera, que debería( cuando hay ojeras) asociarse a una lipoestructura o microinjertos de grasa en reborde orbitario o donde haya déficits volumétricos.

Como veis, siempre hay varias opciones de tratamiento, que deberán escogerse en virtud de un buen diagnóstico facial y, por supuesto, del resultado que deseemos alcanzar.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.