Cada vez más pacientes solicitan en nuestras consultas, tras la revisión deciden retirarse los implantes mamarios, sin sustituirlos por otro implante. Las razones son variadas, algunas han tenido problemas tipo rotura o contracturas capsulares repetidas, otras han aumentado de peso y sienten que ya no necesitan el implante, otras se ven el pecho demasiado grande y desean uno más pequeño y otras, en fin, tienen miedo a tener problemas en el futuro por la silicona de las prótesis (esto en especial tras el escándalo por el fraude de los implantes PIP).El asunto de las prótesis defectuosas PIP ha puesto sobre el tapete el hecho de que las prótesis no duran para siempre y todas deben revisarse y, pasados unos años, cambiarse. También ha servido para que las pacientes se conciencien de que las prótesis deben revisarse con un adecuado seguimiento en consulta, y no esperar a que les pase algo, pues de hecho puede pasar algo (como una rotura intracapsular) y no saberlo pues no da clínica. Todas necesitarán un recambio, por supuesto no tiene que ser a los 10 años, no desde luego los implantes de calidad, muchas prótesis pueden estar en buenas condiciones 15, 20 o incluso más años. Pero hay que hacer un seguimiento, clínico y radiológico, para estar seguras de que en efecto están bien.

En este caso se aprecia una contactura capsular de unas prótesis operadas hace mucho tiempo. Al tratarse de un cuerpo muy delgado la única solución es poner otras prótesis.

Habitualmente, cuando retiramos un implante lo sustituímos por otro, en una cirugía que puede variar de complejidad en función de la causa del recambio. Así, si se trataba de un implante roto, solemos hacer también una capsulectomía completa y a veces un cambio de bolsillo, en cambio, si lo cambiamos porque estaba viejo y no nos parecía seguro, o porque la paciente desea otro volumen, es mucho más simple la intervención. De hecho cambiarlo por otro suele ser la mejor opción pues deja el mejor resultado estético. Pero hay casos en que las pacientes no desean  o no está indicado poner uno nuevo, serían estas situaciones:

  • contracturas capsulares repetidas. Puede ser lo más recomendable, retirar el implante sin sustituirlo.
  • rotura, intra o extracapsular. La rotura intracapsular no es muy problemática pues la cápsula evita que el gel de silicona contacte con los tejidos de la paciente. En el caso de que el gel salga fuera de la cápsula,  encontraremos signos inflamatorios tipo seroma, siliconomas, endurecimiento, inflamación de toda la mama..Por supuesto podemos limpiar el gel, retirar toda la cápsula, cambiar el bolsillo y poner un implante nuevo, siendo de hecho lo que generalmente hacemos, pero entiendo que en esta situación haya pacientes que nos pidan que limpiemos y no pongamos más implantes, para evitar pasar otra vez por esto.
  • el cuerpo de la paciente ha cambiado, tal vez ha aumentado de peso, o disminuido, o cambió su concepto estético, o por lo que sea ya no desea ese volumen mamario. Muchas reconocen que, cuando se operaron años atrás no se lo pensaron bien y se pusieron unos implantes demasiado grandes y ahora ya no quieren tanto pecho…en casos así es muy importante considerar el volumen del implante y qué cantidad de tejido pueda tener la paciente, para evaluar qué porcentaje del pecho corresponde al implante. Si la paciente tenía, o tiene, bastante glándula, o la prótesis es de volumen pequeño o moderado, podemos optar por retirarla sin reemplazarla con buen resultado estético. El problema es cuando la prótesis es grande y/o tiene poco tejido glandular, pues en tal caso es difícil que el pecho quede bien sólo retirando la prótesis. Aquí tendremos que discutir varias opciones, pues ya no sería retirarlos sin más.
  • miedo a tener problemas en el futuro, o pacientes que ya se hicieron o se les ha planteado un recambio y deciden que no quieren volver a tener que operarse más a causa de tener implantes. Como en los casos anteriores, hay que hablar de las opciones.

OPCIONES QUIRÚRGICAS ANTE LA RETIRADA DE UN IMPLANTE

Lo decisivo aquí, una vez que, por la razón que sea, hemos decidido retirar y no sustituir por uno nuevo (ni siquiera por uno más pequeño para las que se ven el pecho demasiado grande!), es evaluar la cantidad de tejido mamario de que disponemos. Retirar sin más un implante no complicado (sin contractura capsular ni rotura extracapsular) es una cirugía simple: podemos utilizar la misma vía o una nueva, abrimos la cápsula y retiramos la prótesis; ni siquiera hay que quitar la cápsula, pues son fibras que forma el cuerpo para aislar el implante y una vez extraído éste se irá disgregando, cerrándose el espacio.

Caso clínico de rotura intracapsular de larga evolución, y contractura grado  IV

Pero, ¿y si la paciente tiene muy poco tejido mamario? ¿y si el implante era muy grande?. Los implantes distienden los tejidos y la piel, estirándolos, de forma que la glándula estirada se va atrofiando y adelgazando, más cuanto mayor sea la prótesis, de forma que al retirarlas puede quedar una mama fláccida y vacía, pues  no siempre se retraen los tejidos lo suficiente. Así, si los implantes eran grandes y la paciente tiene una glándula muy delgada, hay que hacer algo más:

1.- RETIRAR Y NADA MÁS. Sólo recomendable cuando la prótesis no era muy grande y la paciente tiene un tejido mamario con cierto grosor y elasticidad. Queda una mama poco proyectada, algo vacía, sobre todo en el polo superior, con una discreta ptosis pues la areola tiende a caer. Con la retracción de los tejidos, al final puede ser como el de una mujer tras  los embarazos.

2.- RETIRADA Y MASTOPEXIA. Este es el planteamiento cuando consideremos que, dada la distensión de los tejidos por el implante, la mama puede quedar muy caída y vacía, con mal aspecto estético. La mastopexia sólo tiene sentido si la paciente tiene suficiente glándula como para, remodelándola, lograr un pecho aceptable en forma y volumen, aunque pequeño, por supuesto. Es ésta la opción más habitual.

3.-RETIRADA Y LIPOFILLING.  En casos en que la paciente tiene una mama pequeña y la opción de la mastopexia no lograría un buen resultado al no disponer de tejidos suficientes. Los injertos de grasa pueden aportar un extra de volumen y proyección. Claro está que la paciente debería tener grasa disponible en su cuerpo, no siendo posible en mujeres muy delgadas.

En las 2 fotos superiores vemos el resultado tras retirar las prótesis, pues estaban contracturadas. En las imágenes inferiores podemos obervar el resultado tras haber injertado grasa.

Concluyendo, hay varias opciones a considerar  por lo que debemos hablar todo muy despacio. Cada vez más pacientes solicitan retirarse sus prótesis y debemos ofrecerles una solución aceptable con un pecho del que no estén acomplejadas, por más que se queden supertranquilas si estaban agobiadas. La experiencia nos dice que son muy pocos los casos en que va bien la opción de retirar sin más, la mayoría de los casos es mejor hacer algo más, dejaos aconsejar!

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.