Aunque parezca obvia mi respuesta, de continuo pacientes y amigos me la plantean, asegurándome que tienen una dieta excelente, que ya no pueden modificar más sus hábitos, pues o bien realmente no comen apenas o les resulta del todo imposible cambiarlos , tanto los dietéticos como los de actividad física, por motivos laborales, cargas familiares, sociales, endocrinos o anímicos. Y como ya hacen cuanto pueden hacer, o les resulta imposible hacer lo que deberían, entonces han pensado recurrir a la cirugía.

¿Y yo qué puedo decirles, sin parecer la mala de la película?

Les digo la verdad, pues tengo la suficiente experiencia para saber que, aunque el/ la aspirante a una liposucción me asegure que, por supuesto, que una vez operado/a se va a tomar en serio la dieta y todos los hábitos saludables, en la práctica, si una persona no es capaz de cuidar su cuerpo y su salud, difícilmente lo va a hacer tras una cirugía. Tal vez lo haga, durante unos meses, por supuesto, pero si no estaban acostumbrados a estas pautas de higiene vital con el tiempo vuelven a esa inercia de partida, recuperando peso y frustrándose, cuando no enfadándose, con el cirujano que «no los ha operado bien, a pesar de la enorme ilusión, cuando no desembolso económico, depositados por el paciente». A pesar de haber sido informados y haberles insistido en que la liposucción no es una cirugía para perder peso, que lo ideal es operarse con peso normal, que si se gana peso tras la cirugía acumularán más grasa otra vez. Así que la respuesta es: no, la liposucción no es una cirugía para perder peso.

Cuando un paciente plantea una cirugía de contorno corporal tipo Abdominoplastia o Liposucción, lo primero que consideramos es el modo de vida del paciente, es decir, el tipo y grado de actividad física que desarrolla y sus hábitos dietéticos. Esto por supuesto determina el estado de salud, pero también es la prueba del compromiso de una persona con el cuidado de su cuerpo, haciéndose responsable de él y asumiéndolo como un trabajo sobre sí mismos. En este contexto, si a pesar de estos hábitos de ejercicio y nutrición una persona está insatisfecha con el aspecto de alguna parte de su cuerpo, entonces será el momento de la cirugía plástica, que aportará un beneficio real y mantenido, pues completa u optimiza el trabajo previo, y los resultados sí serán los esperados.

¿Y qué hacer si realmente no se consigue adelgazar? No me refiero a conformarse, muy al contrario, si una persona está a disgusto con su cuerpo debe hacer el esfuerzo para mejorarlo, es lo que tenemos y con lo que vamos a vivir, ojalá que muchos años, por lo que debemos esforzarnos cuanto haga falta por cuidarlo. Esa dieta que, aunque en teoría se haga bien, no funciona habría que revisarla, los horarios, tipos de alimentos y por supuesto no me refiero a » una dieta» sino a mantener unas pautas de nutrición correctas para mantenerlas siempre, todos sabemos lo inútil de adelgazar rápido con dietas difíciles e hiperrestrictivas. Y siempre, siempre, podemos encontrar tiempo para hacer ejercicio. Hacer ejercicio no es un lujo, es una necesidad, un compromiso que nuestro cuerpo nos pide para mantenerlo en buen estado. Y, si a pesar de ir al gimnasio y comer » poquísimo y muy sano» no adelgazamos, hay que modificar esas pautas, añadir otro tipo de deporte o rutina de ejercicio y revisar esa dieta. No hablo aquí de obesidad, que tal vez en casos importantes ya requiere otro tipo de planteamiento tipo cirugía bariátrica, muy efectiva aquí.

La liposucción funciona, es una técnica maravillosa e imprescindible, como cirugía aislada o como complemento a otras cirugías de contorno corporal tipo Abdominoplastia, Reducción mamaria, Gluteoplastia. Pero, para que funcione, debe estar bien indicada. La liposucción es la técnica mejor y la única realmente eficaz para reducir los depósitos de grasa, pues extrae los adipocitos o células grasas de modo definitivo. Continuamente surgen nuevas máquinas o técnicas alternativas, ninguna funciona como la liposucción, es más que evidente, si lo que buscamos es extraer de forma eficaz y definitiva adipocitos, y es eso lo que queremos. Tenemos desde la adolescencia un número determinado de células grasas, con capacidad para engordar pero no multiplicarse. Si, en una persona con normopeso, hay un área con un acúmulo extra de adipocitos, como por ejemplo en las cartucheras, abdomen o  cara interna de los muslos, la liposucción reduce el número de células en estas zonas. Si se mantiene el peso tras la cirugía  el resultado será permanente. Si el paciente coge peso, lo habitual es que engorde de forma repartida, y es difícil que lo haga en las zonas tratadas pues al tener menos células grasas, aunque las restantes pueden aumentar su volumen, no lo harán tanto como para reproducir la deformidad previa, es más fácil que engorden otras zonas no tratadas, con más adipocitos.

Es obvio que si una persona tiene sobrepeso, con gran número de adipocitos en todo su cuerpo, una liposucción no va a reducir de forma efectiva los depósitos repartidos por todo el cuerpo, así que, aunque realicemos una súper agresiva liposucción de muchos litros de grasa,(¡peligrosa y de complicado postoperatorio!) aún queda una enorme cantidad de tejido adiposo  en todas partes, con gran capacidad para aumentar su volumen en cuanto nos descuidemos lo mínimo. Por eso no es la solución si hay sobrepeso o si los depósitos de grasa están distribuidos por todo el cuerpo, por muy bien y por más litros que extraigamos. La liposucción funciona cuando los acúmulos de tejido graso son localizados, en áreas concretas. Y, para mantener los resultados, fácil, continuar con unos hábitos adecuados de ejercicio y nutrición.

Recordad, la cirugía de contorno corporal o de la silueta es un complemento o el refinamiento del trabajo personal de cuidado de nuestro cuerpo, y nuestra salud, para conseguir lo que no logramos a pesar de unos hábitos higiénicos equilibrados. Los pacientes que esperan perder peso con una liposucción seguramente quedarán decepcionados, cuando no descontentos del resultado. Y ni el paciente ni el cirujano quiere eso.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.