Agradezco muchísimo a mis pacientes que están colaborando conmigo en esta sección, que como sabéis tiene como objetivo aclararos aún más, si es posible, cómo es el postoperatorio de nuestras intervenciones. Al ser relatado por la misma paciente, opino que es mucho más descriptivo, pues os cuentan sus experiencias, sus miedos, sus sensaciones, en suma cómo han vivido el proceso desde antes de la cirugía hasta semanas después.

En este caso, otra de mis encantadoras pacientes narra cómo ha vivido su cirugía de reducción mamaria para corregir una verdadera gigantomastia (debí reducirle casi 1.400 gr en una mama y unos 1.200 en la otra, cerca de cuatro tallas). Es una cirugía larga pero de lo más gratificante para la paciente y que, tal como ella relata, está teniendo una buenísima evolución, a pesar de que, como le expliqué en el preoperatorio, no estaba exenta de posibles complicaciones por su exagerado tamaño y grado de ptosis. Pero afortunadamente ha ido perfecta y sin incidencias. Este es su relato:

«El día 25 de abril de 2018 me operé de una reducción mamaria

Después de muchos años pensándolo, el 5 de marzo tuve cita con la doctora Maritina Martínez Lara y la verdad todo fue genial, me explicó tanto lo malo que podía pasar (necrosarse el pezón, entre otras cosas), como lo bueno. Salí de allí muy decidida de que lo iba hacer, lo único que me hizo pensarlo fue mi bebé de 17 meses, pero con la ayuda de mi familia aquí estoy 17 días después muy recuperada, ya solo tengo molestias y una cura en la consulta a la semana.

Voy a contar mi experiencia desde que entré al hospital.

Iba un poco nerviosa, para que engañarnos, pero muy decidida porque la doctora me daba toda la confianza para saber que todo iba a salir genial. A las 10:30 h llegaron a por mí a la habitación (ya no había vuelta atrás), entré a la zona de quirófano y la doctora estuvo enseguida conmigo, preparándome. De lo que pasó en quirófano ya no os puedo contar, porque me dediqué a dormir… Decir que mi operación fue muy larga porque, la verdad es que todavía no lo he dicho, tenía una talla 105 F y la reducción era bastante grande, pero a las 16:30 h todo terminó y fue muy bien. Estuve dos horas en sala de recuperación, ahí cuando desperté me molestaba un poco y tenía algunas náuseas, pero enseguida me pusieron medicamentos y en 5 minutos todo desapareció. Ese día tenía un gran vendaje, pero no tuve nada de dolor, solamente sangraba por los laterales debido a la liposucción (cosa que la doctora me dijo que sería normal). La noche fue buena, excepto por la espalda que me dolía mucho de estar en la misma posición, porque no me podía mover.

A las nueve y media de la mañana llego la doctora y me hizo mi primera cura, que sí fue un poco dolorosa, pero la buena noticia es que el pezón estaba con buen color y que ya se había perdido el riesgo de necrosarse debido a su aspecto. Al verme al principio pensé «puf, que poco pecho» y estuve toda la semana un poco pensativa, pero cuando me pude ver bien a la semana siguiente esa idea cambió, me vi muy bien, me he quedado con una 100b, talla perfecta.

Ahora llega la fase en casa

Salí del hospital con un vendaje un poco grande y ya con mi sujetador. Los primeros días lo peor que se lleva es que no te puedes mover bien y necesitas ayuda para todo. Luego es poco doloroso, porque la doctora te manda una gran cantidad de analgésicos (la mitad no te los tomas porque no hay mucho dolor…) pero sí es verdad que, para mí, lo más doloroso fue los laterales por la liposucción, lo demás ni lo notas, hay molestias por los drenajes, pero poco más. La primera semana te encuentras cansada, duermes más de la cuenta, pero a ver, es normal, se pierde mucha sangre en la operación y hay que recuperarse.

A la semana de darme el alta fui a la primera cura, iba muy asustada por el miedo a que me hicieran daño (es que soy un poco miedica para las heridas…), pero todo fue muy bien, nada dolorosa. Me quitaron todo el vendaje y los drenajes, solo se quedó esparadrapo en las cicatrices y unas pequeñas vendas en las zonas donde estaban los drenajes, porque las cicatrices iban muy bien excepto un pequeño trocito que se había abierto, pero con poca importancia. Ese día salí super contenta de ver que todo se iba normalizando.

Ya en la segunda semana no necesité nada de analgésicos. Me notaba las cicatrices, pero no con dolor, sino tirantez y sensaciones un poco raras. Y en la cura de la siguiente semana, la tercera postoperatoria, todo iba genial y me dijeron que ya me podía duchar.

Mi opinión es que no dudéis en hacerlo, que no es tanto como nosotras pensamos, que no es nada dolorosa, los primeros días más molesta que dolorosa. Y cuando te ves te da una alegría que no os lo podéis imaginar…

os veis como hace mucho tiempo estabais deseando, tu sueño hecho realidad».

 NOTA DE LA DOCTORA

Un comentario mío, respecto a los tiempos de quirófano. Los pacientes (y aún más los familiares) vivís la hora de entrada a quirófano como el comienzo de la cirugía y la salida (o cuando os despertáis u os espabiláis) como el del fin de la cirugía. Quiero explicaros, o recordaros, que desde que entráis a quirófano pasa más de media hora hasta que empieza la cirugía, pues allí os suelo tomar las fotos (otras veces lo hago en consulta) y os dibujo lo que vamos a resecar de piel u otros tejidos, las incisiones, el bolsillo para el implante, las zonas de liposucción… Y a continuación pasáis a manos de mi anestesista que, con tranquilidad, os va a dormir o practicar la técnica anestésica programada. Una vez dormidos o dormidas, pasamos a preparar el campo quirúrgico. Como veis son una serie de pasos que pueden exceder los treinta minutos a veces y no son exactamente de cirugía.

Igualmente al acabar la cirugía, tenemos un tiempo de limpiar, aplicar vendajes, despertar de la anestesia, pasaros a la cama, otra media hora mínima que tampoco es exactamente cirugía. Aún así, solemos ir comunicando a los familiares que todo va bien, conscientes de que la espera se puede hacer un poco larga a veces. Por lo general, en el caso de una reducción mamaria, el tiempo de cirugía suele ser de tres a cuatro horas, según el tamaño mamario y más factores, aunque para vosotros (pacientes y familiares) se os haga como de cuatro o cinco horas (o más) según esos tiempos de hospital y quirófanos referidos.

En este blog encontraréis más información que os recuerdo está escrita para mis pacientes, cosas que olvidáis preguntar o que incluso preguntáis pero olvidáis qué os contesté, o dudas que os pueden ir surgiendo, así que por favor leed estos contenidos.

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Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

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  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.