Este fin de semana he asistido al estupendo Symposium de Cirugía Facial organizado por el Dr. J.M.Palacín en Barcelona. Gran nivel, como es habitual. El curso se ha centrado en la cirugía de rejuvenecimiento facial, aunque también se ha hablado de rinoplastias y de campos nuevos como el trasplante de cara.

Realmente ha sido un curso muy técnico y centrado en lo que realmente funciona, que es la cirugía. La principal idea que quiero trasmitir es que no hay, y dudo que  pueda haberlo en algún momento, ningún tratamiento no quirúrgico que resuelva problemas tan comunes como la flaccidez y bandas en el cuello, o la caída de la grasa de la mejilla en esas bolsas a ambos lados del mentón. Más de la mitad de los pacientes que acuden para una consulta de valoración facial nos plantean estos problemas. La única solución es la quirúrgica, y si no se hace cirugía nunca se van a corregir estas situaciones. En la práctica, la mayoría de los pacientes dicen entonces que “no quieren algo tan agresivo”, que “sólo buscan algo natural”, pero está claro que por supuesto lo que desean es corregir el jowl o bolsas mandibulares (esa grasa que cae a ambos lados del mentón) o ese cuello con bandas o con piel en exceso o sin ángulo. Nadie desea un tratamiento que no funcione, por más que sea no quirúrgico o más económico, si no resuelve los problemas solicitados  no será un buen tratamiento, ¿no os parece?. Las infiltraciones, láseres, hilos, etc…podrán mejorar el aspecto de la piel pero no elevan la grasa de la mejilla ni tensan los músculos y piel cervicales. 

La cirugía de rejuvenecimiento facial no es un campo de “novedades”. Las bases de las ritidectomías o liftings están asentadas desde hace décadas, bien fundamentadas en los conocimientos anatómicos. Es cierto que la cirugía plástica evoluciona y hay ciclos de cirugías más complejas, en que se tratan cada vez más estructuras, y ciclos de mayor simplicidad. Pero también es cierto que esto nos sirve para conocer más técnicas y así establecer mejor cuándo usar cada una, pues la mayor o menor simpleza o complejidad de lo que dependen en realidad es de las necesidades de cada caso, de cada paciente en concreto, por encima de las modas. No es por eso una opción el buscar una cirugía más simple y corta sin más, no cuando el paciente precise un trabajo más elaborado. El objetivo es, siempre, conseguir el resultado buscado.

Las técnicas varían desde abordajes subperiósticos (para el tercio superior, frente, cejas, con poca unanimidad al respecto de sus ventajas o inconvenientes ante otras técnicas), a planos de disección sólo subcutáneos, con disección de planos más profundos, como el SMAS (sistema músculo-aponeurótico superficial, bajo la piel y grasa subcutánea), diferentes tratamientos del SMAS, desde puntos de tracción o suturas a colgajos amplios y reposición… diferentes técnicas para el cuello, con abordaje sólo lateral periauricular o también bajo el mentón en la parte anterior, trabajando el músculo platisma con diferentes técnicas… múltiples variantes para tratar las cejas caídas, subperióstico, subgaleal, subcutáneo… Cada caso es diferente y necesitará la técnica que lo pueda corregir.

He comentado al principio, y ya con anterioridad, que debe quedar claro que, si el problema facial por el que consulta un paciente necesita un lifting para su corrección, nunca lo corregirá si no se hace el lifting,  y si el paciente descarta la cirugía no va a alcanzar entonces el resultado que busca, por más rellenos o sesiones de láser o por más hilos, etc, que se ponga. Hay, en concreto, tres problemas en que la cirugía es imprescindible (si queremos tratarlos y tener resultados):

cejas muy caídas. Hay un punto de ptosis o de caída en que el neuromodulador no va a conseguir elevarlas. Y recordad que siempre, cuando valoremos una posible blefaroplastia, hay que examinar una posible ptosis de la ceja, pues si el problema está en la ceja y sólo se hace una blefaroplastia, el párpado  podría hasta empeorar y la ceja caer aún más.

jowl mandibular o ptosis de la mejilla, a modo de bolsas a ambos lados del mentón. Suelen, además de desdibujar el contorno mandibular y dar ese aspecto de cansancio, marcar unos pliegues muy profundos desde la boca al mentón. Los rellenos dérmicos poco harán aquí si el jowl está marcado. Lo único que lo corrige es el tensado y elevación de los tejidos de la mejilla mediante un lifting.

flaccidez cervical y bandas verticales. Sólo un lifting cervical con tensado de la piel y sobre todo con el adecuado tratamiento muscular las corrige.

Por otra parte, al lifting (de cejas, de mejilla, del cuello) o a la blefaroplastia casi siempre habrá que asociar más procedimientos, en la misma cirugía o en otro momento, del tipo de los injertos de grasa o lipoestructura, resurfacing o dermoabrasión, tratamiento de la piel, rellenos dérmicos, etc. El objetivo no es tanto estirar y elevar sino, sobre todo, rejuvenecer, o mejor aún, embellecer. Podemos conseguir rostros más bonitos de lo que tal vez fueran antes, y esto pasa por una adecuada y minuciosa evaluación facial y la realización de los procedimientos (sí, quirúrgicos, son imprescindibles) necesarios. Si queremos el resultado que nos pide el paciente, claro. Si en cualquiera de estos casos el paciente, por las razones que sean, descarta la cirugía, que quede claro que nunca va a corregir eso que le molestaba cuando se planteó acudir a una consulta de cirugía plástica.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.