Peeling químico

Ningún otro tratamiento no quirúrgico rejuvenece tanto

Casos reales de peeling químico: compara él antes y después

Pre peeling quimico

Peeling profundo de fenol crotón panfacial

Leer caso clínico

Peeling profundo de fenol crotón panfacial

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Peeling químico con aceite de crotón o fenol-crotón

¿Qué es el peeling químico?

El peeling de Fenol-Crotón es un peeling químico profundo cuyo componente esencial es el aceite de crotón, a diferentes concentraciones según la profundidad deseada. Actualmente ningún otro tratamiento no quirúrgico rejuvenece tanto pues este peeling alcanza dermis media-profunda, removiendo las pieles con arrugas, dañadas por el sol o el tabaquismo, o con alteraciones pigmentarias. Incluso, además de quedar la piel mejor vascularizada y sin daños, se ha demostrado que el aceite de crotón estimula los factores de regeneración dérmicos, con incremento en la formación de fibras de colágeno y elastina, de modo que no rejuvenece solo por lo que exfolia de forma pasiva sino también por los procesos que promueve en capas profundas de la dermis.

Se viene utilizando desde principios del siglo XX bajo fórmulas algo crípticas, pues quienes las poseían no deseaban compartir su secreto de la fórmula mágica que lograba rejuvenecer espectacularmente rostros castigados con arrugas y manchas. Y es que estos peelings pueden, en una sola sesión, rejuvenecer una cara estropeada a 10, 15, incluso 20 años atrás, y de forma mantenida. El Dr. Baker fue el primero en publicar una fórmula del peeling de fenol (por entonces solo se hablaba del fenol) pero no era precisa y no detallaba bien las proporciones, además de establecer solo una concentración. Y solo hace unos años el Dr. Hetter habló del papel primordial del ingrediente “secreto”: el aceite de crotón. Éste es el elemento que produce la exfoliación (eso es un peeling químico), mientras que el fenol es solo el vehículo.

Un peeling químico consiste en aplicar un ácido u otro elemento sobre la piel, en diferentes concentraciones, que va a producir una irritación y separación de capas de la piel, con más o menos profundidad. Hay varios agentes para peelings superficiales como el tan conocido ácido glicólico, otros para peelings medios (pero pueden ser desde superficial a casi profundo) como el ácido tricloroacético o TCA, y peelings profundos, el más profundo que hay, y por tanto el más efectivo, que es el de fenol-crotón o de aceite de crotón.

El peeling de aceite de crotón produce un auténtico rejuvenecimiento facial no quirúrgico. Las fórmulas ya no son un secreto alquímico, se suministran bien preparadas y con concentraciones variables para poder tratar diferentes áreas al grado de profundidad que necesitemos. Por supuesto (y por eso este peeling en manos bien formadas es seguro) hay que conocer el grosor de la piel según qué área facial queramos tratar. Así, podemos tratar desde región perioral, que tiene una piel muy gruesa; las mejillas, grosor intermedio y variable de unos pacientes a otros; hasta incluso los párpados, con una piel muy fina y que sin embargo responden espectacularmente al crotón a bajas concentraciones. En suma, podemos tratar toda la cara de forma segura y eficaz.

Es un peeling profundo, no es una intervención sencilla, puede resultar muy doloroso y por eso necesita anestesia y debe realizarse en quirófano. La anestesia suele ser local asociada a sedación, no suele precisar estancia hospitalaria pero a veces sí se recomendará, del mismo modo que hay pacientes que prefieren una anestesia general, aunque lo habitual sea la sedación.

Es una intervención entretenida y muy cuidadosa porque debe monitorizarse el tiempo de actuación del fenol-crotón en cada área, así como el nivel de profundidad alcanzado. Se suele tardar al menos una hora y media en hacer una cara completa. 

Al finalizar se aplica una máscara líquida sobre la zona tratada que debe mantenerse ¡sin tocar! durante 48 horas.

Este peeling requiere una preparación de la piel varias semanas antes, con una crema despigmentante y a veces preparados de ácido retinoico, así como un tratamiento médico antibiótico, analgésico y preventivo de eventuales infecciones del herpes virus.

Una vez retirada la máscara en consulta, a las 48-72 horas, la paciente debe hacerse unas curas sencillas en casa un par de veces al día hasta la total epitelización, que suele tardar de 7 a 9 días según la zona y la profundidad del peeling. Tras la epitelización quedará una piel rojiza y sensible que debe cuidarse con cremas hidratantes específicas y una rigurosa protección solar.

La primera semana no es sencilla, los pacientes deben permanecer en casa aplicándose las cremas cicatrizantes indicadas y no tienen un aspecto muy visible. La segunda semana pueden continuar con las curas, pero ya estará casi todo epitelizado. Es a los 10-15 días cuando los pacientes están “visibles”, aunque tendrán la piel roja durante 2-3 meses . Es a los 10-15 días que se puede cubrir la piel con maquillaje, si ha epitelizado correctamente en ese plazo.

El efecto de rejuvenecimiento se va viendo e incrementando hasta los 3 meses, fecha a partir de la cual consideramos finalizado el tratamiento, con unos resultados que se mantendrán durante años.

Imágenes cedidas por el Dr. Ángel Ruiz Norro.