Gluteoplastia con injertos de grasa antóloga

Aumento de glúteos con injertos de grasa antóloga

Casos reales de gluteoplastia con injertos de grasa: compara el antes y después

Aumento híbrido de glúteos

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Aumento de glúteos con injertos de grasa

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Últimos casos de gluteoplastia con injertos de grasa

Casos reales de cirugías donde detallamos todo el proceso realizado

¿En qué consiste la gluteoplastia con injertos de grasa?

También llamada “S-curve buttock lift” o lifting de glúteos en S, o “Brasilian butt lift, BBL”. No se utilizan implantes sino nuestra propia grasa. Es ésta una de las técnicas más utilizadas en mi consulta, y nos gusta mucho porque hacemos dos cirugías en una: por una parte hacemos una liposucción en las áreas circundantes al glúteo para definir mejor su forma, así es imprescindible una liposucción (incluso agresiva) en región lumbar y sacra, así como en trocánteres y área inferior del glúteo. Se hace asimismo liposucción en aquellas áreas corporales que puedan verse beneficiadas de reducir los depósitos grasos, como el abdomen, costados, muslos… siguiendo los cánones de estética en cada persona. 

Esta grasa se aspira con unas cánulas especiales, que obtienen unas piezas de grasa más pequeñas, menores d e1mm de grosor, al tiempo que se va infiltrando sueco a baja presión, que despega las células de grasa y limita la posibilidad de dañar estructuras vasculonerviosas, es el sistema Bodyjet o Liposucción asistida con chorro de agua , WAL.  Con este sistema se obtienen de inmediato microinjertos de grasa idóneos, obtenido de la forma menos atraumática posible, lavados y perfectos para reinfiltrar.

A continuación, se procede a la infiltración con mucha minuciosidad y con unas cánulas muy finas, en los glúteos. Antes de la cirugía se habrá hablado con el/la paciente el volumen que deseamos infiltrar o conseguir, así como diseñado qué áreas queremos realzar en el glúteo. La grasa solo se puede  infiltrar con seguridad en el plano subcutáneo, siempre superficial al plano muscular. No es segura la infiltración profunda intramuscular pues existen vasos de gran calibre en este plano y podría existir el riesgo de una infiltración dentro de un vaso que cause un embolismo graso. Luego siempre con jeringas pequeñas, poca presión, y cuidando el plano . 

Se infiltra un volumen en función de lo planeado y también cuidando que no queden los adipocitos a tensión, pues entonces sobreviviría un porcentaje menor. Siempre hay un porcentaje de al menos un 40% de reabsorción, por lo que hasta unos 2 meses después no se podrá valorar el resultado definitivo.

Es habitual una inflamación importante aunque el postoperatorio no resultará doloroso, nunca más que una liposucción normal. Suelen molestar las áreas de liposucción y prácticamente nada las infiltradas.

La cirugía se realiza en medio hospitalario, bajo anestesia general o epidural (son muchas las áreas a tratar si queremos ver resultados, luego es improbable que se pueda realizar bajo anestesia local), y su duración es el doble que una liposucción estándar, así que es fácil que superemos las tres horas, todo depende del número de zonas que deseemos tratar, los cambios de posición en quirófano, etc.

Las cuatro primeras semanas se le recomendará que no duerma boca arriba (aunque sí puede boca abajo o de lado) y que evite, al sentarse, echarse hacia atrás para no comprimir la grasa injertada.  El volumen, como en cualquier caso de lipoestructura o infiltración de grasa, irá disminuyendo (mucho más rápida la bajada de la inflamación las primeras semanas) hasta el definitivo, alrededor de los 2-3 meses. En este plazo se habrá estabilizado el porcentaje de grasa que habrá sobrevivido (recuerden que son injertos, tejidos vivos, no un material inerte), que se mantendrá en el tiempo y evolucionará con sus cambios de peso y de su cuerpo.

Esta técnica estará indicada en pacientes que deseen un aumento de sus glúteos sin recurrir a ningún implante o prótesis, siempre que dispongan de grasa suficiente en su cuerpo. No se puede conseguir en pacientes delgados, con poca grasa corporal, necesitamos buenos o suficientes depósitos de grasa en otras partes del cuerpo, y siempre dependerá, por supuesto, del aumento deseado. En personas que deseen un aumento moderado o realce de los glúteos puede ser suficiente esta técnica aunque no tengan mucha grasa en otras partes del cuerpo, pero algo suficiente sí deben tener, por ejemplo en abdomen, cartucheras o cara interna de los muslos, si son muy delgados es imposible. Por el contrario, en pacientes que deseen un aumento importante, a menos que podamos obtener mucha grasa de otras partes (no menos de 1,5 litros), habrá que plantear asociar una prótesis de glúteo.

Gracias al novedoso sistema Body-Jet Lipo, liposucción asistida con agua a presión,  podemos separar mejor los tejidos y las células grasas, evitando dañar los vasos sanguíneos y linfáticos así como las estructuras nerviosas. Entre otras ventajas, la Water-Assisted Liposuction (WAL) utiliza el poder y la fuerza del agua como asistente en la cirugía, reduciendo al mínimo el daño a las células grasas y favoreciendo su posterior transferencia en un lipofilling o lipoestructura. Además, hace que el tiempo en quirófano se reduzca y favorece una recuperación más rápida y menos dolorosa de los pacientes.

Actualmente el sistema Body-Jet Lipo es único en Granada, un tratamiento exclusivo en mi clínica.

RECUPERACIÓN INICIAL

Es normal sentirse muy dolorida los primeros días, especialmente en la espalda, aunque todas las zonas de liposucción estarán muy inflamadas y con hematomas. Es muy habitual que el primer día salga algo de líquido por las incisiones de la liposucción, este líquido puede estar teñido de rojo si asocia algo de hematoma, como tras cualquier liposucción. Es muy importante aplicar gasas o compresas en las incisiones y mantener la faja apretada. Aunque se sienta dolor podrá andar y moverse en casa, que además es muy conveniente para evitar el riesgo de trombosis en las piernas así como el habitual estreñimiento tras cualquier cirugía. Los primeros días se le prescribirán analgésicos, antibióticos, heparina para evitar el riesgo de la formación de trombos así como hierro y vitaminas. La zona que menos se inflama y que menos duele es, precisamente, el glúteo, dado que la infiltración de los injertos con cánulas muy finas suele provocar muy pocos hematomas y resulta muy poco traumática para los tejidos.Ya en quirófano se le pondrá una faja especial, muy compresiva en las zonas de liposucción, y casi nada compresiva en las nalgas. Deberá llevar esta faja 6-8 semanas. La faja ayuda a minimizar la inflamación y la formación de hematomas, alivia el dolor y guía y ayuda a la correcta retracción cutánea. La faja no comprime en la zona de los injertos, pues la compresión puede dañarlos.

¿QUÉ HAY QUE EVITAR PARA NO DAÑAR LOS INJERTOS?

No se pueden comprimir los injertos de grasa, pues esto conduciría a su necrosis y así su reabsorción, por más que, en condiciones normales, se calcula que se puede reabsorber un 40% de la grasa injertada. La compresión afecta la circulación sanguínea y esto determinaría la destrucción de la grasa infiltrada. Si no se hace un buen postoperatorio la tasa de reabsorción será, pues, aún mayor…Prohibido, entonces, dormir boca arriba, sentarse apoyándose sobre los glúteos, recostarse hacia atrás en un sillón, la ropa apretada, los deportes que supongan acción de los miembros inferiores… Estas medidas son imprescindibles al menos las primeras 4 semanas, aunque lo ideal es seguirlas aún otras 4 semanas más, es decir, dos meses, periodo en el que se calcula que ya se habrán integrado y revascularizado estos injertos. Se puede dormir de lado sin problema, y para sentarse se recomienda usar un cojín bajo las piernas a fin de evitar el apoyo en glúteos. Las 2-3 primeras semanas hay que ser muy estrictos y sentarse sólo lo imprescindible. Las siguientes semanas se podrás sentar pero siempre sobre el cojín y evitando que sea mucho tiempo.

Se le permite caminar y estar de pie, pero es imprescindible evitar actividades deportivas de impacto, durante 2 meses. Tras unas 4 semanas sí podría hacer largas caminatas, pero aún no deportes más intensos, para los que debe esperar los 2 meses tras la cirugía. No obstante, por más que a los 2 meses puedan haberse estabilizado los injertos, es prudente evitar aún un poco más tiempo actividades o entrenamientos que quemen muchas calorías, como el crossfit o el running.Recordad que es crucial seguir estas pautas en vuestro postoperatorio si queremos el mejor resultado posible en esta cirugía.