Lipofilling
Casos reales de lipofilling: compara el antes y después
Caso clínico de aumento de gemelos con prótesis e injertos de grasa
Últimos casos de lipofilling
Casos reales de cirugía: proceso detallado
¿Qué es lipofilling?
Habitualmente también me refiero a este procedimiento como lipoestructura, término patentado por S. Coleman para describir la técnica con la que se obtienen microinjertos de grasa del propio paciente (por ejemplo, del abdomen o de las cartucheras) mediante unas cánulas especiales, que después se purifican mediante una suave centrifugación o lavado para después infiltrarse en diferentes planos de profundidad, también con unas cánulas específicas, y con una sistemática muy cuidadosa y concienzuda, recreando los volúmenes perdidos y devolviendo la estructura a las zonas tratadas.
Se trata de transplantar o injertar células adiposas vivas a áreas diferentes de la cara o el cuerpo. Estas células serán recibidas por las zonas receptoras, que les crearán nuevos capilares para vascularizarlas y poder sobrevivir, de forma que se mantendrán años y años si “prenden” o sobreviven como cualquier otro injerto. Lo mejor de esta técnica es que estas células tienen un importante componente de células madre, que hacen que se transformen o simulen ser iguales que el tejido receptor, además de aportar factores de crecimiento, que rejuvenecen estos tejidos, notablemente la piel, sobre todo por la asociación de esos capilares o incremento de la vascularización, dejando una piel más densa, firme y luminosa.
La lipoestructura es un acto quirúrgico con su postoperatorio, pero ofrece resultados perennes, duraderos, puede infiltrarse en cualquier área y cualquier plano de profundidad aportando volúmenes importantes si fueran necesarios, al par que mejora la calidad de los tejidos notablemente de la piel, que rejuvenece al adquirir mejor tono, mayor densidad y luminosidad. Los injertos de tejido graso se pueden utilizar como opción única de aumento mamario o aumento de glúteos, como complemento en asociaciación a implantes mamarios o glúteos o de gemelos, para tratar asimetrías corporales, para regenerar tejidos dañados por fibrosis cicatricial o por tratamientos de radioterapia, en reconstrucción mamaria, o como cirugía regenerativa de úlceras tórpidas, cicatrices patológicas… en un gran número de indicaciones y usos que no cesan de aumenta.
La cirugía dependerá de si es un tratamiento único (tratar un área solo con lipofilling) o si es en combinación con otros procedimientos, como por ejemplo en el tratamiento de una mama tuberosa o asimetrías complejas, en que hacemos más técnicas.
Un lipofilling consta de varias partes, la liposucción cuidados y especial de lazs zonas que llamamos donantes (que deben ser zonas donde hay exceso de grasa y en las que estéticamente les conviene una liposucción) , el procesado de esta grasa para purificarla sin dañarla y la posterior infiltración el la zona receptora (zona a infiltrar).
Para la obtención de la grasa en condiciones ideales para ser infiltrada yo uso el sistema Body-Jet o liposucción asistida por agua, WAL –liposuction, (soy la única cirujana en Granada que lo utiliza), pues con él puedo hacer una extracción rápida y atraumática de la grasa, y sobre todo un procesado casi inmediato que permite que, en cuanto se termina la liposucción, tenga la grasa preparada para su infiltración. Los injertos son auténticos microinjertos (esto es crucial para la máxima supervivencia, su tamaño pequeño) y se obtienen sin trauma y en un medio muy líquido que los mantiene hidratados y lavados. Es por esto que este sistema es el que consigue una mayor supervivencia de la grasa para un lipofilling.
Los injertos de grasa se suelen infiltrar en el plano subcutáneo, haciendo redes o mallas de túneles de grasa. La calidad de la piel es importante pues, si ésta es muy rígida (normal en zonas de lipoatrofia) no admite mucho volumen en una sola sesión. No es aconsejable la infiltración en plano muscular en piernas (gemelos) para evitar problemas tipo síndrome compartimental ni tampoco en músculos glúteos para evitar una trombosis grasa si se infiltrara dentro de las grandes venas glúteas (en el espesor del músculo), luego siempre subcutáneos y con una técnica precisa y cuidadosa. Esta limitación de los planos de infiltración y la precisión de que no queden a tensión (no prenden bien si están apretados) puede hacer necesario hacer más de una sesión, habitual por ejemplo en los aumentos mamarios sólo con grasa. Por ejemplo, para un aumento mamario suelen recomendarse dos sesiones; en glúteos solemos hacer solo una, recurriendo a combinar con implantes en la misma sesión sis e busca un aumento mayor, aunque siempre es posible hacer más sesiones; en retirada de implantes mamarios haremos un o dos, según volumen glandular, y así según cada caso.
El tipo de anestesia dependerá de la cantidad de zonas a tratar, aunque lo normal es la anestesia epidural o general.
Al ser procedimientos quirúrgicos, tanto la extracción como la infiltración de la grasa se realiza en un entorno hospitalario. Obvio, se hace todo en el mismo tiempo quirúrgico. Tanto la cirugía como la necesidad de hospitalización van en función de las técnicas a realizar o asocia.
El postoperatorio es similar al de una liposucción, resultando más molestas las zonas lipoaspiradas que las infiltradas. Es normal la inflamación las primeras semanas, así como un porcentaje de reabsorción variable según el caso, desde un 30% si es lipofilling facial hasta un 40-50% en lipofilling corporal (de ahí que la técnica sea tan importante). Pero lo que se mantenga pasados unos meses ahí quedará, como en cualquier injerto de grasa.
Es preciso usar una faja especial en las zonas dadoras o de liposucción, de uno a dos meses, y una prenda suave, no apretada, en las zonas infiltradas, que deben cuidarse de comprimirse ni someter a esfuerzos (nada de deportes ) durante cuatro semanas.