y como tal, si de algo sé, es de responsabilidad. Por eso, aunque en Granada (ciudad en la que vivo y trabajo) no haya aún restricción para operar en el ámbito privado, he tomado la decisión de suspender desde ya nuestra actividad quirúrgica.

Agradezco enormemente a mis pacientes la confianza total que depositan en mí, y es por esto que debo ser lo más responsable posible. Y ante el espectacular avance de la epidemia de Coronavirus en estos últimos días, opino que lo que hay que hacer es encerrarse en casa y no contribuir a que el Covid-19 se siga diseminando, o que al menos lo haga lo más lento posible para no desbordar los servicios sanitarios.

No quiero bajo ningún concepto que una paciente operada por mí pueda ver agravado su cuadro, en el caso de que ya estuviera contagiada por el virus o si se contagiara después de ser operada (insisto que los quirófanos son el lugar más seguro el mundo en estos momentos, pues las medidas de aislamiento y protección recomendadas ante pacientes contagiados son las habituales que siempre mantenemos en una sala quirúrgica, así que un quirófano no es lugar donde alguien se pueda contagiar). No quiero que si tenéis una complicación seria no podáis ser atendidos y especialmente, estando en el punto en que están a día de hoy las cosas, no quiero haceros venir a la consulta, salir de casa, o implicar a otras personas a salir para acompañaros.

Soy muy consciente del trastorno enorme que significa para mis pacientes suspenderles un quirófano, hasta el punto que nunca he tenido una baja médica (he operado con esguinces de tobillo recién producidos, con dolores tremendos de espalda, hasta con dolores de preparto pues en mi primer embarazo, que se me adelantó, tuve las primeras contracciones en quirófano, aún leves y sin saber que eran ya de parto, claro…). He hecho siempre lo imposible por no suspender una cirugía (obvio, siempre con las condiciones imprescindibles por mi parte). Creedme que sé bien lo que os supone.

En nuestra consulta ya habéis visto las enormes medidas de seguridad que hemos adoptado para evitar ningún contagio cuando habéis tenido que acudir, pero aún así debemos ir más allá. Ya no es suficiente la protección mediante mascarillas, guantes y desinfectantes, tenemos que encerrarnos en casa, asilarnos para cortar o frenar cuanto podamos la transmisión del virus.

Nosotros os vamos a seguir atendiendo, no vamos a desamparar a los pacientes recientemente operados, simplemente hemos suspendido -provisionalmente y sin fecha (ojalá sean pocas semanas pero no podemos saberlo…)-, la actividad quirúrgica, y deseamos limitar la asistencia en consulta a lo más imprescindible. De hecho solo saldré de mi encierro para revisaros mientras me necesitéis.

Y la última de mis razones para suspender las cirugías es que no quiero utilizar unos recursos que podrían ser imprescindibles para atender a un paciente grave, y me refiero a los respiradores de quirófano y las camas de UCI, Reanimación y de planta del hospital privado en el que trabajo. Reitero que por el momento aún no nos han limitado su uso, pero me quiero adelantar y ser responsable.

Son los tiempos que corren y así debemos afrontarlo. Gracias por entenderlo y mil gracias por la confianza que siempre depositáis en mí y que no pienso defraudar. Tenemos que frenar esto encerrándonos en casa, hacedlo todos, por favor.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.