Una nariz bonita (II): La nariz masculina

Tradicionalmente se ha considerado que la nariz masculina debía tener carácter, asociándose masculinidad o virilidad al poseedor de una nariz prominente.

En cambio, el paradigma de la nariz femenina era que ésta fuera pequeña. Pero, a lo largo del último siglo, esa aceptación cuando no admiración por las narices masculinas importantes ha ido cambiando, y aunque sigue siendo más fácil para un hombre que para una mujer ser portador de una buena nariz, hoy consideramos que, para que un hombre sea bello, su nariz no debe poseer ninguna característica particular, esto es, debe carecer completamente de "carácter". En este post, así como en el anterior, vuelvo a basarme en los fascinantes ensayos de Desmond Morris, "El hombre desnudo" y "La mujer desnuda".

 

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La nariz femenina

¿Qué consideramos una nariz bonita? Hoy os contaré las razones antropológicas que han marcado nuestras preferencias en cuanto a la estética que debe tener la nariz femenina.

La nariz es una parte inexpresiva de nuestra cara, que apenas tiene movilidad, y sin embargo genera una atención extraordinaria. Su forma exacta ha sido decisiva para juzgar la belleza femenina, aunque también y cada vez más la masculina. La rinoplastia es una de las cirugías mas demandadas, y comenzó a serlo desde antes que la otra estrella de la cirugía plástica, el aumento mamario.

En el caso de la nariz femenina, y a diferencia de otras partes de nuestra anatomía como los senos o las caderas, cuyo impacto en el atractivo físico es evidente, vamos a ver por qué resulta tan atrayente una forma concreta de la misma. Para ello hay que entender la evolución y la biología.Read more