TRATAMIENTO DE LAS ARRUGAS VERTICALES DEL LABIO

Las arrugas verticales se deben a varios factores. Por un lado el labio envejece perdiendo volumen, no sólo el espesor del labio sino también perdiendo proyección con la reabsorción ósea del maxilar y mandíbula y con la retracción del labio hacia dentro, haciendo menos  visible su parte roja. A esto se le añade el efecto de la contracción del músculo orbicular de los labios, que es un músculo súperactivo, y los pliegues o surcos verticales son debidos a su acción, evidenciándose cuando el labio, con los años, ha perdido volumen o cuando el músculo se contrae excesivamente, o cuando algunos hábitos, en especial el abuso del sol y el tabaco (que seca y empeora las condiciones de la piel, además del extra de contracciones musculares al fumar) suman factores negativos al proceso natural de envejecimiento. Éstas son las razones por la que algunas personas muestran más que otras, o antes , estas arrugas verticales.

Puesto que la causa es multifactorial su tratamiento también ha de ser así. De nuevo es imprescindible hacer una buena valoración, del labio pero también facial, de la piel y el esqueleto subyacente, del aspecto en reposo y al gesticular, del grado de expresividad o gesticulación. De los hábitos, edad, historia del paciente en cuanto a su estado de salud, adelgazamientos, pérdida de piezas dentarias, tipo de rehabilitación de las mismas…y por supuesto también la pretensión del paciente.

En este grupo de pacientes que desean tratarse las arrugas verticales o rejuvenecer sus labios, por desgracia para las mujeres esto nos afecta más que a los hombres, y no sólo es cuestión de coquetería. Los hombres tienen una piel más gruesa, con presencia de folículos pilosos, que perderá tonicidad mucho mas despacio y en menor grado, su hueso maxilar y su mandíbula son también mas fuertes y con menor grado de resorción con los años y por último muestran por lo general menos labio rojo o mucoso que las mujeres, que solemos disfrutar más años y en mayor medida de unos labios más carnosos que ellos. Así, el músculo orbicular a veces menos hiperactivo en los hombres, aunque aquí desde luego no se puede generalizar, dañará menos o dejará menos impronta en forma de arrugas en unos labios con piel muchísimo mas gruesa y esqueleto subyacente más fuerte.

Así, tenemos que tratar la piel o parte cutánea del labio en cuanto a tratamiento de las arrugas verticales, recuperar el volumen perdido y corregir, si está presente, la hiperactividad muscular, en caso de que las arrugas ni sean estáticas sino sobre todo dinámicas:

1.- Recuperar el volumen perdido. Esto se puede corregir muy bien con el recurso al ácido hialurónico, reticulado pero de bajo volumen molecular, tipo Juvederm Ultra II o Restylane, que se infiltra en el contorno o línea cutaneomucosa, tensando eficazmente  y tratando así las arrugas que alcanzan la mucosa, y sobre todo redibujando y restaurando el contorno perdido de la línea del perfil labial. Este filler se infiltra también verticalmente en cada arruga o surco, así como en un discreto trazado en red perpendicular. El redibujado o perfilado con hialurónico es muy eficaz también como prevención de la formación de arrugas, al crear una estructura mas firme en el perfil labial. Por supuesto y como siempre, siempre de forma muy moderada, sé que las pacientes se asustan cuando les recomiendo esta infiltración con acido hialuronico como complemento a otras técnicas, pero en verdad mi objetivo es tratar el labio desde diferentes ángulos para lograr un resultado natural, y natural es un labio bonito (nunca un labio hinchado y sin expresividad) que no evidencie la cirugía.

2.- Tratamiento de la piel dañada y arrugada con técnicas de resurfacing. El objetivo es reducir la altura de los pliegues o surcos en la superficie cutánea removiendo o eliminando capas de la epidermis y dermis, superficial y media, a fin de alisar o igualar la superficie, como cuando un carpintero lija una superficie para alisarla. Esto se puede hacer mediante peeligs químicos profundos, mediante láser ablativo o mediante dermoabrasión.

       

En mi consulta preferimos ésta última, la dermoabrasión, que se realiza con una pequeña fresa de punta de diamante que, de forma muy precisa y controlada, por eso me gusta más esta técnica, va lijando o removiendo epidermis y capas de dermis hasta la profundidad deseada, que planifico según la arruga a tratar y su profundidad, y el grosor de la piel. La piel epiteliza en  5-7 días, según la profundidad alcanzada y queda enrojecida y sensible varias semanas. Con este tratamiento no sólo igualamos o alisamos la superficie cutánea reduciendo la visibilidad de la arruga, sino que además los procesos de cicatrización dérmicos logran tensar y reafirmar la piel, de forma que, varias semanas después, las arrugas desaparecen. Este efecto se puede mantener durante años, mas o menos según los cuidados del paciente.

Hay casos en que las arrugas eran de tal profundidad que una dermoabrasión, aunque profunda, no logra borrarlas del todo. En tal caso el planteamiento es primero una dermoabrasión y 2-3 meses después, si persistiera alguna, combinar con ácido hialurónico en el perfil y directamente en las arruguitas. Como véis, es mejor combinar tratamientos.

3.- Tratamiento de las arrugas dinámicas o la hiperactividad del músculo orbicular de los labios.

  Obviamente el factor muscular está presente en todos los casos, el músculo orbicular es el detonante omresponsable primero de las arrugas labiales, pero hay pacientes en que esta actividad es excesiva, y, al hablar o gesticular, labios poco arrugados en reposo muestran unos profundos surcos verticales en acción. En este caso lo indicado es asociar un tratamiento con neuromoduladores, la toxina que debilita la contracción muscular. Aquí las dosis deben ser siempre ínfimas, inyectadas en un plano muy superficial. El objetivo, aquí mas que nunca, es debilitar el músculo, en pequeña medida, y no paralizarlo, pues su impacto en acción es de lo más evidente. Es sólo bloquear las fibras musculares superficiales, el músculo no puede perder fuerza al comer, al hablar, al sonreír….Necesariamente el tratamiento con neuromoduladores aquí es un complemento, asociado a alguna de las técnicas arriba descritas.

¿ Cuándo usamos cada una de estas técnicas?

Estos tratamientos son, como veis, muy individualizados, pero en en general optamos por la dermoabrasión en pacientes con arrugas muy profundas o muy numerosas, pues en nuestro afán de la naturalidad tratar casos así sólo con ácido hialurónico supondría infiltra mucho  volumen del mismo, que dejaría un labio aunque liso también demasiado proyectado en suerte cutánea (no debe ser así, es el perfil y la parte central el punto de mayor proyección) y a veces alargado, que también es poco favorecedor. De hecho, hay que tener cuidado con los labios demasiado largos, en estos casos asociaríamos una cuarta técnica, que es su acortamiento mediante cirugia.

La dermoabrasióntambién tiene su límite, en tal caso es mejor asociar con ácido hialuronico. Y utilizaremos sólo ácido hialurónico cuando las arrugas ni sean ni muy profundas ni muy numerosas, asociando la infiltración en la parte cutánea con el perfilado y un discreto realce del grosor labial.

En conclusión, la cirugía , y notablemente los tratamientos faciales, nunca deben ser evidentes. Los labios deben quedar bonitos pero no deben tener aspecto operado, hay que tener un buen criterio estético y esto pasa por el recurso a técnicas combinadas y desde luego, siempre, la moderación. Los ejemplos de labios mal operados son de todos conocidos. Los materiales de relleno no deben ser permanentes, ni siquiera son convenientes los de larga duración, en el labio menos que en ninguna otra parte de la cara. Es mejor hacer los tratamientos en varias etapas. Los labios son tal vez nuestro rasgo más expresivo y sugerente (si queda artificial estropea todo el conjunto) y el eje de nuestra mímica facial. Precisión y buen gusto (por parte del cirujano y sobre todo por parte del paciente).

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.