Estamos en octubre y este mes lo dedicamos a la concienciación del cáncer de mama. Aunque mi especialidad no es la que lo diagnostica, sí que lo veo, por desgracia con mucha frecuencia, y ayudo en su tratamiento a través de la reconstrucción mamaria. Mis pacientes saben lo pesada que soy insistiéndoles en que se hagan controles, en especial ecografías y mamografías. Y no solo entre las que se operan de alguna cirugía mamaria, sino cualquier mujer a cualquier edad, pues recordad que, aunque la incidencia sea mayor entre los 50 y 65 años, por encima y por debajo de esa edad también se da, y es mucho más agresivo en las franjas de menor edad. Así que a cuidarse y a hacerse exploraciones.

Como ya os he explicado en otros post cuándo comenzar a hacerse mamografías y las otras pruebas para la detección temprana del cáncer de mama, hoy quiero insistiros un poco más en la autoexploración, que puede que no sea tan útil como una mamografía, pero sí que a veces nos tocamos o vemos cosas raras y por ignorancia, o lo que es peor, por miedo, no les hacemos caso y no deberíamos pasarlas por alto.

¿Qué signos y síntomas deben hacernos sospechar?

1.- Presencia de una masa o bulto en el pecho

Obvio. Especialmente debemos consultar si duele (pero no siempre duele), si es dura o se palpa diferente del resto de la glándula, si no cambia de tamaño según el ciclo (los quistes típicos en la mastopatía fibroquística por ejemplo aumentan en la ovulación y se reducen tras la regla), y si no lo podemos mover o desplazar.

Está claro que la mayoría de las masas o bultos que nos toquemos serán benignos, pero estas señales sí indican que hay que consultar y pronto.

2.- Cambio en el tamaño o en la forma del pecho

Cualquier cambio.

3.- Cambio en la piel o en el aspecto o textura de la piel del seno

Especialmente si es tipo “piel de naranja”, o si se densifica o se pliega.

4.- Inflamación o depresión o hundimiento en alguna parte del pecho

Existe un tipo de cáncer maligno, el carcinoma inflamatorio, que cursa con un crecimiento muy rápido y signos inflamatorios (de ahí el nombre) como enrojecimiento y sensación de calor.

5.- Cambios en el pezón

Mucho ojo sobre todo si se hunde o retrae hacia dentro, es muy mal signo. Consultad también si se forman costras, úlceras u os duele (y no estáis lactando, claro).

6.- Si os sale líquido por uno de los pezones

Sobre todo si sale espontáneamente, sin apretaros. Pueden ser más cosas, pero sin inflamación ni dolor, sólo en un lado.

7- Presencia de una masa (o varias) en axilas

Sobre todo si no se mueve o es más duro que el resto del tejido de la axila. Estas masas pueden ser sugerentes de adenopatías por propagación de un cáncer a los vasos linfáticos.

8.- Dolor en la parte alta de la espalda

Puede ser signo de un cáncer avanzado, y si se asocia con otros signos.

9.- Síntomas tardíos, indicativos de un cáncer por desgracia avanzado

Como cansancio o debilidad, importante pérdida de peso sin causa aparente, dolor de cabeza intenso, alteraciones en la visión, como visión doble (podrían ser consecuencia de una metástasis cerebral), o dolores óseos, incluso fracturas patológicas…

Campaña #KnowYourLemons

No es mi objetivo crearos alarma, lo que quiero trasmitir es que hay que consultar cuanto antes. Seguro que la mayoría de veces lo que os toquéis será un quiste, un fibroadenoma o vuestra glándula normal, pero si es algo diferente y corresponde a algunos de estos signos de alarma, el tiempo es crucial para que un cáncer puede ser curable si lo diagnosticamos en estadíos iniciales, o no tan controlable si estaba muy avanzado. Las cifras son tremendas, una de cada ocho mujeres, y las estadísticas nos dicen que la mitad de los tumores se diagnostican porque la paciente se ha tocado o visto algo anómalo. Hacedlo, exploraos, y consultad si percibís algo raro, el miedo no ayuda aquí.

OTROS POST RECOMENDADOS:

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.