Este post es una reflexión respecto a las obligaciones que, como médicos y como personas tenemos para con los pacientes, pero también a propósito de otra serie de “obligaciones” que parece que también debemos asumir, en especial en esta especialidad, y que aunque relate en un tono irónico os aseguro que son tal cual, en serio, algunos pacientes esperan eso de nosotros.

 1.- OBLIGACIONES DEL CIRUJANO  (reales, en verdad éste debe ser nuestro compromiso para con nuestros pacientes)

-Poseer los conocimientos adecuados, obtenidos tras una formación correcta. En España, haciendo la especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora durante 5 años como médicos residentes en hospitales autorizados, previo examen MIR una vez finalizada la carrera de Medicina, que son 6 años. Es decir, mínimo 11 años de formación, a la que se suma la formación complementaria si deseamos profundizar en algún campo, como son los de la Cirugía Estética por ejemplo, haciendo estancias en centros específicos y a través de cursos y congresos. Es nuestra obligación por tanto tener la formación adecuada (y los pacientes podéis y debéis exigirla, por vuestra seguridad) y estar actualizados en cuanto evolucione nuestra especialidad, lo que supone estudio y una considerable inversión en formación mediante estancias en clínicas y en cursos y congresos.

Ofrecer al paciente una información veraz de la cirugía, sus indicaciones, evolución, posibles complicaciones y posibilidades de la misma.

Operar sólo cuando esté indicado y sea una cirugía correcta para el paciente, en función del problema que tenga y sus características individuales como edad o estado de salud física y psíquica.

Poner cuantos medios sean necesarios durante la cirugía, técnicos y médicos, desde hospital o quirófano a la presencia de médicos anestesistas, material adecuado y de calidad, así como asegurar que se realiza durante la cirugía cuanto sea preciso y durante el tiempo que se necesite.

 

Cuidar de nuestros pacientes en el postoperatorio, haciendo cuantos controles se precisen, atendiendo cuantas dudas y problemas surjan, y muy especialmente si el postoperatorio es difícil o haya surgido algún problema o complicación, con paciencia, humanidad y mucha empatía.

2.- ESAS OTRAS “OBLIGACIONES” DEL CIRUJANO PLÁSTICO

Todo esto está claro, y no es poco pero por supuesto nos comprometemos a eso porque por algo somos médicos y en esto consiste nuestro trabajo, pero hay otras supuestas “obligaciones” que exceden las posibilidades del médico o que, en verdad, son inasumibles. Espero que nadie se moleste por el tono con que las refiero, pues creo que es mejor tomarlo un poco en broma, a pesar de que estas situaciones surgen a diario en nuestras consultas, parecen que ronden el absurdo pero no, son bien reales y a veces nos hacen sufrir mucho.  Por fortuna la mayoría de los pacientes son sensatos, mas no es siempre así…. Y escribo del cirujano plástico aquí y no arriba pues las anteriores son claras para cualquier cirujano, pero es que nuestra especialidad, en concreto el campo de la cirugía estética, tiene, parece, la particularidad de que debamos tener algunas condiciones que rondan lo divino más allá de lo humano, veamos algunas:

Poder de adivinación y de leer las mentes. En serio, cómo si no vamos a contentar a una paciente que nos pide un aumento mamario de dos tallas y que, una vez operada con unos implantes que aumentan su pecho en 2 copas tal como pidió y nosotros acordamos se queja de que se ven muy grandes, que no era eso lo que quería y que nosotros somos los médicos y los que sabemos. O cuando nos dicen que no saben, que decidamos nosotros pues sabemos más de esto, y luego resulta que no están conformes…Cuando pedís algo “natural” y luego queríais que se notara y que nadie os ha dicho nada, por ejemplo una rinoplastia en que os da pánico que os bajemos mucho el dorso y nos pedís que por favor hagamos muy poco, y entonces cuando, a pesar de bajároslo más de lo que pedisteis, os veis operados resulta que lloráis u os enfadáis (a veces con muy malos modos) porque lo queríais más bajo o más pequeña la nariz… Y así mil ejemplos, lo dicho, poder de leer en vuestra mente lo que ni siquiera vosotros sabíais o erais conscientes. 

Informaros y repetiros hasta la saciedad la cirugía, el postoperatorio, la evolución, etc, hasta en japonés si hace falta. Hacemos al menos 2 consultas previas, os damos un consentimiento, yo en mi caso escribo además este blog para que leáis más cosas y con todo detalle… nada, a veces tenemos la sensación de que os lo deberíamos haber contado en ruso y tal vez así hubierais captado la información. Tenéis que escucharnos cuanto os contemos, por favor, no os quedéis sólo con el precio y el volumen de los implantes… Si os decimos, por ejemplo, que tras una liposucción no comenzaréis a ver resultados sino a partir, es decir, desde, el primer mes no lleguéis llorando o con quejas a la semana diciendo que si se os va a quedar así o que no veis resultados… O cuando os explicamos que tras un aumento mamario las primeras semanas tendréis mucho edema alrededor de los implantes y que los tejidos tardan un tiempo en ceder o distenderse, y protestáis u os lamentáis a la semana porque os veis el pecho pequeño o separado, uffff… Os explicamos que tras un tratamiento con injertos de grasa estaréis varias semanas con mucha inflamación y protestáis porque os hemos puesto demasiado volumen y no os gusta nada cuando apenas han pasado 1-2 semanas… ¿cómo os lo deberíamos explicar entonces? Si os decimos que una liposucción no os va a quitar la celulitis o la piel de naranja o la flacidez, es que es así, entonces no tendríamos por qué explicaros tras operaros que ya os lo dijimos y sentir vuestra frustración, es que parece que intentemos justificar un resultado que era en realidad el que se os dijo por más que a pesar de nuestras palabras os imaginarais otra cosa… O si os decimos que no es posible poneros un implante mayor porque vuestros tejidos no lo admiten (y encima os probamos y sabéis el volumen y cómo se os queda y aceptáis operaros), entonces ¿por qué os quejáis tanto luego de que os hubiera gustado algo mayor, si os ya os dijimos que no podía ser, de forma explicada y razonada, y aceptada por vosotros? No os imagináis qué de malos ratos nos hacéis pasar por estas cosas… En serio, ¿¿en qué idioma os lo deberíamos explicar?? ¿No son suficientes 2 consultas preoperatorias??

 

Poder sobre los elementos. Estamos tratando con un material biológico, vuestros tejidos y vuestro cuerpo, de forma que no es posible un control absoluto de los procesos de curación y cicatrización. No está en nuestra mano evitar al 100% el riesgo de un hematoma o de un seroma o una cicatriz hipertrófica, o la evolución de un injerto en su adaptación al cuerpo, o el comportamiento de un cartílago al manipularlo por ejemplo en una septoplastia, y tampoco nos obedecerá ciegamente la piel de un pecho laxo al que hemos hecho una mastopexia, ni las cápsulas en torno a un implante… mil ejemplos, nosotros hacemos las cirugías poniendo todo nuestros conocimientos y habilidad, pero los tejidos no nos obedecen a rajatabla, la biología es así, no se puede controlar al completo, tan sólo podemos manipular y predecir, pero siempre habrá procesos que se escapen a nuestra voluntad. No es magia, ni matemáticas, es cirugía. Nos comprometemos a poner todos los medios pero no se pueden asegurar los resultados, y menos aún bajo una valoración subjetiva.  Pero parece que no entendéis bien esto, pues os cuesta aceptar que la evolución no sea exactamente como hubiéramos deseado, o que el cuerpo siga cambiando, o que vuestro metabolismo marque nuevos aumentos de peso o que vuestra piel sea en efecto tan mala que ceda a la presión de los implantes… Los cirujanos no tenemos, no es posible, el control total sobre los procesos biológicos, y la piel o la grasa o los músculos no son acero o cemento o madera. 

Capacidad para cambiar el código genético. Pues eso, es como si a veces pensárais que podemos cambiar y controlar vuestro metabolismo y los cambios corporales.  Así, cuando os hacemos una liposucción y os decimos que no es una cirugía para perder peso, que os vamos a quitar parte de los adipocitos que tenéis en exceso pero que tenéis que manteneros después y cuidaros, parece que no entendáis que no os estamos cambiando el metabolismo y que, si no os controláis el peso con dieta adecuada y ejercicio, podéis malograr los resultados de la cirugía. Y no es nuestra responsabilidad, aunque así nos lo queráis imponer. De forma que os extraemos 3 o 4 o 5 litros de grasa (es decir, hacemos nuestro trabajo) y, si recuperáis después porque no os habéis cuidado como os hemos dicho, resulta que es culpa nuestra… ”con lo que me he gastado y lo mal que lo he pasado…”, “de haberlo sabido”, “usted verá ..” . Al menos en mi caso y seguro la gran mayoría de mis compañeros también, os lo dijimos, pero pensáis que exageramos, que si no se fuera a quedar perfecto y de forma definitiva no os operaríamos, o que no tenéis tiempo de hacer deporte o ya coméis lo que debéis y entonces no es vuestra responsabilidad y sí la del cirujano. Lo dicho, súperpoderes.

-La paciencia de un yogui… Para explicaros mil veces, antes y después, a vosotros, a vuestros familiares, a los amigos que os acompañan a las revisiones, las dudas que se supone que ya os habíamos aclarado, los miedos, los comentarios entendidos de vecinos o amigos o conocidos, las quejas si no va al ritmo que queríais, las preguntas ante la mínima duda, por email, whatsapp, redes sociales y teléfono, en vacaciones y festivos, incluso meses o años después, atendiéndoos siempre con la máxima amabilidad y empatía posible, a pesar de que no siempre son amables los pacientes y desde luego no siempre tienen razón. Nos hemos comprometido a cuidaros y a trataros con cariño, es nuestro trabajo, pero me encantaría que os pusierais también en nuestro lugar y valorarais nuestra paciencia, a veces es toda una prueba.

– Ofrecer nuestros conocimientos y experiencia, nuestro tiempo y nuestras instalaciones en forma de una consulta gratuita. Vamos a ver, se supone que todo este trabajo en consulta explicando, informando, valorando, ofreciéndoos nuestros conocimientos, así como nuestras clínicas, con los gastos que supone mantenerlas, y todo ese tiempo que os dedicamos en la consulta (nunca menos de 30 minutos, casi siempre de 45-60 minutos) debemos concederoslo de forma gratuita.

¿Los pacientes se supone que tenéis derecho a la consulta gratuita? ¿es un derecho vuestro o más bien una opción personal de un cirujano si en casos concretos decide no cobraros la consulta? El tema es que, desde que una, por suerte, ya extinta pero famosa corporación comenzó a anunciar, años atrás y como reclamo publicitario, claro, la consulta gratuita, que no siempre, al menos no al principio realizaba un cirujano sino un comercial, parece que esto se haya convertido en un derecho de los pacientes. Tenéis que entender que esto es decisión de cada cirujano, que sólo se hace con el fin de facilitar que acudáis a las consultas y que, desde luego, nosotros no vivimos de lo que podamos cobrar o no por una consulta, es ridículo, pero desde luego, si no lo publicitamos como tal, tenemos todo el derecho a cobraros la primera consulta (decís “informativa”, ya ya, y nos hacéis mil preguntas durante casi una hora,  algunos hasta nos exigen fotos de otros casos, eso sí, gratuita porque era informativa y “no os hemos hecho nada”). Si no haceros nada es estar una hora atendiéndoos no sé yo… En la práctica, habrá muchas ocasiones en que optemos por no cobraros (por ejemplo, si os vais a operar, o si os lo hemos ofrecido al contactar con nosotros, o si en efecto son 5-10 minutos…), os repito que no vivimos de las consultas,  pero desde luego que no estamos obligados a ello.

 

En fin, con todo respeto por mis pacientes, sin más quiero trasmitiros que se hace lo mejor que se puede y con la mayor dedicación y aplicación, intentando ser siempre muuuuuy paciente y amable, sin mentiros ni ofreceros lo que no se pueda conseguir, sabéis que es así, pero los humanos no somos infalibles y estamos operando cuerpos y no máquinas, por ello debéis aceptar que no siempre va a salir todo perfecto o exactamente como hubierais querido, así que sed también vosotros pacientes y respetuosos.

Preguntad cuanto necesitéis, por supuesto, pero por favor escuchad bien y prestad atención. La cirugía no es magia ni podemos hacer milagros, ni adivinamos los pensamientos ni podemos aplicar las matemáticas a los procesos quirúrgicos. Yo, por mi parte, me seguiré formando y trabajando, aún más, mi paciencia para atenderos lo mejor posible.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.