Siempre recomiendo a mis pacientes que consideren la cirugía plástica como un paso más en el cuidado de la salud y de su cuerpo, manteniendo unos hábitos de nutrición adecuados y la práctica regular de ejercicio físico. Estos hábitos son clave para lograr unos resultados de la cirugía óptimos y duraderos, pues vamos así a trabajar sobre un cuerpo sano y con buenas condiciones de piel, musculatura, tejido adiposo sin excesos… y además tenemos casi una garantía de que la paciente va a hacer el mantenimiento adecuado de ese cuerpo mejorado con nuestra cirugía.

Pero las cirugías exigen un postoperatorio con un tiempo de reposo y unas medidas a seguir escrupulosamente, sobre todo para la práctica deportiva ante un aumento mamario. Soy consciente de lo duro que puede resultar para las pacientes «enganchadas» a la práctica deportiva (lo sé porque yo misma soy una adicta al running como saben mis pacientes), pero insisto y hay que ser muy estrictos en las pautas de reposo y de evitación de determinadas actividades.

Por supuesto será variable según el tipo de cirugía (aumento, aumento y mastopexia, cirugía primaria o secundaria…), tipo de implante (el postoperatorio es mucho más estricto con los implantes anatómicos), estado titular (tejidos muy firmes o muy laxos…) y, claro, el tipo de actividad física que suela realizar la paciente. Ni se trata de apuntarse a un gimnasio por primera vez tras la cirugía ni de no hacer absolutamente nada en meses.

Por regla general, tras una cirugía con implantes mamarios las pautas de reposo serían:

las dos primeras semanas,  nada de hacer movimientos amplios y vigorosos con los brazos. Es deseable un reposo relativo, pero no es preciso ni estar en cama ni inválidas sin mover los brazos. Sólo evitar esfuerzos y movimientos amplios y rápidos. Yo recomiendo evitar la conducción en estas dos semanas, para no exponerse a tener que hacer alguna maniobra inesperada que nos provoque, por ejemplo, un sangrado del músculo pectoral o un giro del implante anatómico. Nada de deporte, de ningún tipo, sólo caminar más o menos intensamente en función del estado general.

tercera y cuarta semanas. Ya se permite conducir, así como ir cargando peso y hacer movimientos más amplios. Las mamás ya pueden bañar o coger a sus bebés con tranquilidad (las primeras semanas deben tener mucho cuidado), llevarlos al colegio, etc. En cuanto al deporte, para las adictas, si no tienen suficiente con las caminatas (lo sé, yo tampoco tendría suficiente), les permito hacer bicicleta estática (la bici normal ni hablar, una caída sería una faena) incluso con resistencia, así como ejercicios de piernas y abdominales, siempre que no supongan una contracción del músculo pectoral. Algo es algo.

segundo mes. Vida normal, en cuanto a las actividades habituales no deportivas. En cuanto al deporte, se permite correr (al fin…) siempre que la cirugía haya sido un aumento simple, sin mastopexia o si no ha sido cirugía de revisión o secundaria, habría que matizarlo en cada caso particular. Bicicleta si es en terreno firme. Trabajo de musculación aún sin brazos. Y siempre siempre con un sujetador deportivo bien firme que evite el balanceo del pecho.

tras dos meses. La pauta de restricción de algunos  deportes depende ahora, para mí, del tipo de implante utilizado. No hay práctica restricción si hemos puesto unos implantes redondos, siempre que no tenga dolor al hacer esos ejercicios (esta guía es imprescindible). En cambio, cuando hemos hecho un aumento con prótesis anatómicas, debemos tener mucho cuidado para evitar que el implante pueda moverse o girarse, por la acción de una fuerza externa o la contracción muscular, al menos los primeros cuatro o cinco meses (sé que soy muy estricta, pero vale la pena, pues un giro del implante por no tener cuidado o no haber sido prevenida supone un cambio en la forma de la mama). Eso significa que no deben practicarse deportes que puedan presionar o golpear el implante, como la natación (deportiva que no lúdica, tipo playa), el tenis o el pádel, el baloncesto, la escalada…. sed sensatas y tened paciencia.

¿Y qué haremos si la paciente es una profesional del deporte, o de la gimnasia, baile, aerobic…? Si la actividad profesional de la paciente es alguna se estas actividades, hay que valorar muy bien el caso. Una opción es ubicar los implantes en un plano prepectoral o subfascial, lo que evitaría la movilización de las prótesis con el deporte, pero la opción por este plano precisa una cobertura adecuada, es decir, nos lo plantearemos siempre que la paciente tenga un panículo suficiente en el polo superior, al menos un pinch test de 2 cm. De no ser así es recomendable el plano subpectoral. Por otra parte, como he comentado los implantes anatómicos pueden girarse si en los primeros meses no se evita la práctica de algunos deportes, por lo que en algunos casos, dependerá del tipo de tórax y mama de la paciente, puede ser una buena opción el uso de implantes redondos.  Pero el caso es que la mayoría de las deportistas suelen estar delgadas, con un escaso panículo adiposo y mamas pequeñas, de modo que la opción más estética y armoniosa suele ser implantes anatómicos y subpectorales. Todo esto hay que hablarlo y, si decidimos esto, paciencia.

En general, y para todas las pacientes que se realizan un aumento mamario, mi recomendación es que sigáis al pie de la letra las indicaciones de vuestro cirujano y, por último pero esto es muy muy importante, aunque en un momento dado os digamos que vida normal, nunca debéis olvidar que lleváis unos implantes, sed juiciosas y evitad posibilidades de traumatismos o golpes fortuitos, y a mayor tamaño del implante, más sensatez. Ante la duda, preguntad.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.