¿Cuándo además de la liposucción hace falta una dermolipectomía?

 

Este post es una reflexión a propósito de cuándo queda corta una liposucción, de tantos pacientes en que, a pesar de hacer una buena cirugía (liposucción en este caso), detenida y extrayendo bastante grasa, lipo profunda y también lipo superficial bien trabajada, parece a los pocos meses que les hubiéramos dejado aún mucha grasa porque la piel no se les adapta bien o sin más siguen mostrando flaccidez y exceso cutáneo. Y es que muchas veces no es cuestión de hacer más o menos liposucción, ni tampoco de la técnica de lipo o la máquina con que se extraiga, ni del volumen de grasa extraído, pues ni repitiéndola se resuelve. Cuando queremos tratar un área con mucha flaccidez, con piel poco elástica, o piel pesada con mucho panículo que tiende a caer y descolgarse, y más aún si hay sobrepeso o historia de importantes cambios ponderales, hay que hacer algo más que una liposucción, pues la lipo sola (y lo he repetido muchas veces en este blog) no funciona, esta piel que pesa o sin capacidad de retracción no responde y continúa viéndose pesada, en exceso, cayendo.

Vuelvo hoy a este tema por varias razones. Una es a propósito de los estudios que se han divulgado hace poco respecto a lo que nos viene en cuanto a incremento de la obesidad, que ya había aumentado bastante, pero se teme que seguirá empeorando la situación. La verdad es que cada vez vemos más pacientes en nuestras consultas con problemas de sobrepeso si no obesidad, y cada vez más jóvenes, con edades en que lógicamente quieren tratarse pues no aceptan sus cuerpos y además no saben, no consiguen, controlar y menos mejorar el sobrepeso y la creciente flaccidez. Tras repetidos y perennes intentos de dieta y de hacer más ejercicio, acuden a nuestra consulta pidiendo soluciones. Y hace falta mucho más que una liposucción. Nuestra “solución” pasa por una serie de cirugías, la mayoría muy largas, en que tendremos que asociar a la lipoaspiración la mayor o menor excisión de piel para tensar y resecar los excesos, dejando obviamente cicatrices, en abdomen, en muslos, en tronco, en brazos… No hay otro modo.

 Hace unas semanas participé en el curso de body lift (lifting corporal) que periódicamente organiza el Dr. J. F. Pascal en Lyon, quien viene dedicándose desde hace años a estas técnicas, en las que tiene unas ideas tan innovadoras como claras. Mi conclusión tras este curso es que cada vez haremos más dermolipectomías, no sólo porque han aumentado las consultas por sobrepeso-obesidad y sus secuelas en cuanto a flaccidez y descolgamiento, sino porque tenemos más claro que en estas situaciones no hay otra alternativa que quitar piel, tensar bisturí en mano, si pretendemos que la cirugía sirva para algo. No se trata de que quede perfecto, no es que pretendamos dejar cicatrices porque queramos una mejoría más notoria que la que pudiera ofrecer una lipo sola, no, es que sólo con lipo los resultados (en los casos en que las características tisulares así lo requieren) serán sin más frustrantes, pues había que hacer más cosas…

La dermolipectomía más conocida y aceptada es la abdominal, cuyas indicaciones están bastante claras. Ya sabéis que si los músculos están distendidos o elongados o relajados y si además hay flaccidez cutánea hay que hacer una abdominoplastia, con liposucción asociada en la misma cirugía, pero nada de sólo lipo, no lograréis nada (o casi nada) y no deja de ser una cirugía. Pero, aunque aceptada y conocida la abdominoplastia, aún hacéis muchas objeciones respecto a la longitud de la cicatriz. Es así de claro, la abdominoplastia es una cirugía para corregir la flaccidez y exceso de piel, hay que tensar y quitar piel, no hay otra, no es un trabajo interno sino externo, por lo que la cicatriz dependerá simplemente del grado de flaccidez o de cuánta piel sobre y hasta dónde… Si se extiende el exceso o descolgamiento por las crestas ilíacas o caderas, hasta ahí habrá que llegar, a menos que no os importe que os sobre piel ahí, pero no suele ser así.

Y quitar piel es lo que necesitaremos hacer si hay que tratar la cara interna de los muslos cuando está muy fláccida y se forman como bolsas, pues la piel aquí es de muy mala calidad, fina y atrófica, con casi nula capacidad elástica o de retracción. Si sólo hacemos liposucción será porque o bien no había exceso de piel (y siempre será aquí conservadora, esta zona tiene problemas de adaptación en todos los casos ) o bien porque el paciente asume que vamos a mejorar muy muy poco, en caso de que a pesar de hacer falta se descarte la dermolipectomía, por rechazo del paciente a esa cirugía, por las condiciones de salud, por la complejidad de la cirugía si se asocia a otras zonas, etc. Cuando sobra tejido y la piel es de mala calidad, hay que hacer entonces un lifting de cara interna del muslo, que dejará cicatriz, bien en pilegue inguinocrural, bien como una cicatriz vertical. La técnica y así la localización de la cicatriz tampoco es electiva, no depende del gusto del paciente, sino del exceso de piel y la forma en que necesite corregirse.

Así para otras localizaciones corporales, como la cara interna de los brazos, que comparte con la cara interna de los muslos las mismas características de pésima piel. Si sobra piel, tipo “alas de murciélago” (hay muchos nombres populares, y es que es tan frecuente, en  especial en mujeres por tener la piel más fina, el que a partir de cierta edad o tras perder mucho peso se queden flojos y como con bolsas los brazos..), esto sólo se corrige con un lifting braquial, que dejará, forzosamente, una cicatriz vertical en la cara interna, más o menos larga siempre en función del exceso cutáneo, si sólo en brazo, o también en codos o más abajo. De nuevo aquí la liposucción queda como un complemento imprescindible en la cirugía, pero obsoleta como técnica aislada, a menos que la piel sea excelente y no sobre, o que se asuma un pobre resultado.

Hasta aquí las dermolipectomías más habituales, pero también son la única solución para corregir el exceso cutáneo y descolgamiento en los rodetes de la espalda, en las crestas ilíacas, en los glúteos (aquí con frecuencia asociadas a alguna técnica de aumento como lipoinjertos, prótesis, o colgajos dermograsos).

No hay otra alternativa si buscamos resultados en pacientes tras cirugías bariátricas o tras importantes pérdidas de peso, así como en pacientes con problemas menos notorios pero que deseen resultados evidentes. Las cicatrices son inevitables, aunque por supuesto siempre se planifican en localizaciones que puedan ocultarse o camuflarse, al menos con la ropa interior, o en las zonas que puedan ser menos visibles. A veces serán zonas muy visibles, pero recordad que dependerá su ubicación del exceso de piel y en la forma en que éste se pueda corregir, como por ejemplo el de los brazos, en que no hay alternativa a la cicatriz vertical, solo quitando un huso de piel los tensaremos (y es ése el gesto que los pacientes hacéis en la consulta), nada de cicatrices horizontales en la axila, éstas no os resuelven el problema.

¿La única alternativa a estas cirugías si no se aceptan las cicatrices? Si tenéis mucho exceso de piel y descolgamiento, la única alternativa a la cirugía (a las dermolipectomías o liftings corporales) es no hacer nada, pues nada os va a funcionar. ¿Y la liposucción? Sólo si no hay flaccidez y es esperable una buena retracción cutánea, si no hay piel que pese, ni celulitis importante. Si en estos casos de “mala o relativamente mala “ indicación os hacéis sólo una liposucción, ya sabéis que los resultados serán pobres o relativamente pobres. No es que se os haya hecho mal la lipo, es que no puede conseguir más.

Espero que esta información os aclare posibles dudas que os surjan en estos casos de liposucción.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

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Gracias por vuestra comprensión.