El ombligo en la abdominoplastia

20 mayo, 2015
|In Abdominoplastia, Casos clínicos, Casos clínicos cirugía corporal
|By Dra. Martínez Lara

¿Cuáles son la forma y posición ideales del ombligo?

El ombligo es un elemento definitivo en el aspecto general del abdomen, su posición, forma, grado de protrusión o hundimiento, la presencia o no de un capuchón o pliegue superior, la piel de alrededor y la firmeza o laxitud de los músculos subyacentes. Es el punto central (veremos que no está exactamente en el centro) del abdomen y por ende del cuerpo. De aquí que los cirujanos plásticos le dediquemos tanto tiempo en quirófano cuando, en el curso de una abdominoplastia, debemos realizar ese “nuevo“ ombligo (como sabéis, es el ombligo de siempre rodeado de una piel distinta, “en una casita  nueva” como explica mi querida amiga la Dra. Nélida Grande )

Hay descritas muchísimas técnicas de onfaloplastia (plastia umbilical) para crear esta nueva localización del ombligo en la cirugía, así como muchas descripciones para determinar cuál sea su altura ideal en el abdomen. A mí me ha parecido muy interesante el estudio, complementado por encuestas en Facebook, de la posición y forma ideales del ombligo realizado por G.Visconti et al, “Concepts in Navel Aesthetic:  A Comprehensive Surface Anatomy Analysis, . Aesthetic Plastic Surgery (2015 )39 (1) 43-50.

El objetivo de esta revisión no es, nada más lejos, crear complejos o inseguridades si nuestro ombligo no se ajusta a la “divina proporción” o a los parámetros de belleza ad hoc. A mí como cirujana plástica me parece imprescindible conocer cuáles son esas “divinas “proporciones y medidas, porque en verdad debemos siempre buscar el mejor de los resultados posibles, pero también es evidente que hay mucha belleza también en las desviaciones de la perfección, así que, cuando haga una cirugía, aunque tenga en mente qué es lo más bonito no olvidaré que es un cuerpo en concreto lo que estoy operando, con sus individualidades. Siempre se consultan los gustos del paciente y se valora qué se puede conseguir, claro, a partir de la materia (vuestro cuerpo) de que dispongamos. En cuanto a las descripciones del ombligo ideal, está claro también que no es lo mismo un cuerpo de 20 años, con buen tono muscular, que el abdomen tras varios embarazos o a los 50-60 años de edad, la obsesión de la juventud no puede rayar lo imposible.

Generalmente al hacer el ombligo en una abdominoplastia solemos respetar su posición original, midiendo su altura previa y fijándolo bien para no distorsionarlo, pero a veces está tan caído o elongado, o bien deformado por alguna cirugía o algún trauma previo que vale la pena modificarlo, y ahí entran las proporciones. Os recuerdo que el ombligo es una cicatriz residuo del cordón umbilical, y está fija en la pared abdominal, pero sí que su pedículo (como un cuello por donde entran los vasos sanguíneos que lo nutren) puede ser más largo o más corto, o estar invadido por una hernia, deformándolo.

POSICIÓN DEL OMBLIGO

Si trazamos la línea media del abdomen, desde el borde inferior del esternón (apéndice xifoides) hasta el pliegue infraabdominal, sobre el pubis, el ombligo no queda en la mitad, al menos no es ésta la posición ideal o la que se percibe como más bonita, sino un poco por debajo del centro. La proporción perfecta sería XU (distancia Xifoides-Ombligo):UC (distancia Ombligo-Pliegue infraabdominal)=1,61. Sí, de nuevo la proporción aurea, el número Phi…

Caso clínico 1

caso clínico ombligo

Es decir, la línea superior mide más que la inferior. En cifras sería algo así como una distancia desde el pliegue de 9 a 13 cm. En el estudio referido, las encuestas arrojaron que la mayoría veían más bonito un ombligo no en el centro sino algo más bajo, como relata esta proporción. Otras referencias que tomamos los cirujanos van en relación con los huesos de cintura pelviana, sobre todo los relieves de las palas ilíacas, pero esta referencia arroja más variaciones individuales y también según morfotipo y etnia.

Caso clínico 2

caso clínico ombligo

Por supuesto la mejor referencia es la original del paciente, de forma que sólo se modifica si el ombligo está en verdad malposicionado. Pero con frecuencia los pacientes notan (sobre todo al principio) que su ombligo quedó muy alto, ¿sabéis por qué es? La razón es que el ombligo, si bien su base en la pared abdominal es fija, tiende a elongarse porque la piel de encima va cayendo, asociado esto a la relajación de los músculos y al acúmulo de grasa, más aún si ha habido embarazos. En realidad se elonga la piel que queda encima, cayendo sobre el ombligo, dejando ese aspecto triste, curvado hacia abajo. Cuando se estira la piel en una abdominoplastia y se fija el ombligo en su posición habitual, da la impresión de estar más alto cuando sin más está en su sitio, sólo que emerge sobre una piel estirada y entre unos músculos tensados.

Un ombligo demasiado alto es raro, pero un ombligo bajo o descendido (y ése es el principal inconveniente de las miniabdominoplastias, que lo dejan muy bajo) queda triste y para nada imita el aspecto de un abdomen juvenil tonificado, que es sin más lo que desearíamos al planear una abdominoplastia. Ni alto ni bajo, en su sitio, que ya veis no es en la mitad.

FORMA DEL OMBLIGO

Si preguntamos por este punto, seguramente habrá muchas respuestas diferentes, pero resulta que si mostramos imágenes con diferentes formas del ombligo, una amplia mayoría (en la encuesta de los autores del artículo referido un 82% escogieron una, claramente) opta por una forma ovalada de eje mayor vertical, con un ligero capuchón o pliegue cutáneo superior. La segunda forma considerada más bonita es un ombligo redondeado, con pliegue superior, seguida por un ombligo vertical o romboidal, profundo. Nos gustan muy poco los ombligos muy redondos o los horizontales, y nada si son protruyentes (hay que descartar aquí alguna hernia) o si están tapados por la piel y mirando hacia abajo. Y siempre, el ombligo debe ser pequeño.

Caso clínico 3

caso clínico ombligo

En una abdominoplastia siempre cambiará la forma del ombligo, y de hecho es uno de los principales reparos de los pacientes cuando se plantean esta cirugía, pero la mayoría de las veces es el aspecto triste, descolgado, de esta estructura una de las cosas que más deseáis corregir. Hay muchas técnicas de onfaloplastia, como he comentado, en V, en Y, en +, en T, vertical, en rombo, horizontal, circular… cada cirujano tiene sus gustos pero no está de más que aportéis vuestra opinión o que consultéis a este respecto. No se trata de que esté en nuestra mano dejarlo exacto a como nos enseñéis en una foto, es imposible al ser un ombligo operado, reubicado y con una cicatriz alrededor, pero sí que podemos intentar adaptarnos y buscar la forma más bonita posible, en las limitaciones de la cirugía.

Caso clínico 4

caso clínico ombligo

Ya veis que la abdominoplastia es una cirugía de detalles, no es sin más quitar la piel y grasa que sobran y tensar los músculos. También es fundamental posicionar bien la cicatriz, esculpir el abdomen asociando liposucción, dejar una buena definición de la línea supraumbilical, fijar bien el ombligo para que luzca en la posición o altura adecuada, desgrasar alrededor o por el contrario dejar la adecuada cantidad de grasa para que quede sin grasa por encima, bien profundo, pequeño, y con un poco de grasa por debajo, marcar una forma bonita. Muchos detalles, sí, pero son éstos los que marcan la diferencia.

Por cierto, ¿cómo os gustan a vosotros los ombligos? ¿y a qué altura? 

Espero que esta información os aclare posibles dudas que os surjan ante una cirugía de abdominoplastia y sus resultados en relación al ombligo.

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.

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