Tras un largo parón debido a problemas personales, retomo nuestra cita en este blog con una cortita reflexión sobre una de nuestra cirugías más frecuentes. Algo está cambiando, felizmente diría yo, en cuanto a lo que me pedís en la consulta cuando solicitáis una mamoplastia de aumento.

Veamos. Las pacientes jóvenes, mis veintañeras, ya no siempre pedís que os ponga los implantes más grandes que yo considere posibles. Sí, la mayoría respetáis mi opinión, aceptando los límites en cuanto a medidas del implante que considero no deben superarse (intentáis convencerme, pero si veis que en verdad no me parecen adecuados lo aceptáis). Bien. Pero aún mejor es que muchas ya no solicitáis un aumento demasiado grande, pedís algo natural en verdad, simplemente mejorar el aspecto de vuestros senos, buscando algo muy armónico y de dimensiones moderadas. Es genial esto, aunque no creo que volvamos a las medidas que usábamos hace 15-20 años. Es absolutamente cierto que cuando os ponemos implantes de tamaños más moderados la tasa de reintervenciones por problemas, especialmente de rotura, disminuye casi proporcionalmente.

Recordad que el pecho es una estructura externa, no está protegido, y está entonces muy expuesto a traumas en la vida diaria. Y tened en cuenta también que los volúmenes altos estiran más los tejidos de la mama y así aumentan la incidencia de ptosis o
descolgamiento con los años. Cuanto más grandes más problemas. Y, de verdad, no
siempre son más bonitos.

Otro cambio. Cada vez más pedís naturalidad en cuanto al aspecto o forma del seno
operado. Me encanta esto. Ya no sois tantas las que solicitáis polos superiores
redondeados, con la típica (pero eso es cosa más del pasado, ¿no?) forma de pecho
con prótesis. Queréis que queden con forma de pecho normal, como si fuera así de
bonito sin haber precisado cirugía. No creo que tenga que explicar, una vez más,
las razones por las que suelo preferir implantes anatómicos. Sin más, y ésta es la razón más simple, es que son los que tienen forma de seno, y si es la prótesis la que va a dar la forma al seno operado, más vale que sea una con una forma adecuada. Ya no queréis que se note que estáis operadas, sin más buscáis que luzca bonito (o normal, simplemente, que es el anhelo de tantas pacientes con malformaciones mamarias, que tan acomplejadas venís a consultar..), y, si es posible rizar el rizo, lo ideal es que no se note que es operado, ¿no os parece que ése debe ser el ideal a buscar?

Por último, y dado que cada vez realizamos más intervenciones para resolver problemas debidos a los implantes, (algunas urgentes y del todo necesarias como las debidas a rotura de implantes, pero también correcciones de contracturas capsulares, molestias por tamaños inadecuados…), las pacientes os estáis haciendo más conscientes de que una cirugía de aumento mamario con implantes supone,
antes o después, más cirugías. Ya sabéis que no existe, ni existirá, ningún implante
que dure toda la vida (si os lo han dicho, creedme, no es cierto), y la rotura no
es la única causa de una reintervención. De modo que si no queréis en modo alguno
volver a pasar por quirófano pensadlo antes. Pues bien, también estamos
percibiendo un cambio de actitud entre las pacientes que acuden por algún
problema con sus prótesis, y es que cada vez solicitáis más la opción de retirarlos, sin recambio, y, de no ser una buena opción (caso de que tengáis muy poca glándula y evaluemos que os va a quedar un pecho que os cueste aceptar), cambiar a implantes más pequeños. En general, cada vez pedís más retirada de los implantes, bien porque tras una rotura os habéis alarmado y no queréis que os pase más, bien porque no deseáis más intervenciones, bien porque el tamaño os molesta o no os encaja en vuestra imagen corporal, o bien porque, aunque bonito, os dificulta vuestra actividad diaria, caso de algunas muy deportistas.

Y aquí vuelvo a esos casos en que esas pacientes, que se operaron muy jóvenes y o
bien se pusieron unos implantes muy grandes y años después lamentan su decisión (y sienten no haberse informado mejor o no haber escuchado el consejo de su cirujano, hay muchas situaciones..), o lo que pasa es que, aunque se hicieron un aumento moderado y del todo adecuado, años más tarde no entienden ni porqué se operaron, o ha cambiado su concepto respecto a su imagen y ya no entra aquí el tener implantes. Hace años no solicitábais tanto que se os retiraran los implantes, es un hecho. Tal vez porque las pacientes que se operaban tenían las ideas más claras y mejor meditadas.

¿Qué queréis que os diga? Lo que os digo en la consulta, no os operéis irreflexivamente, no os dejéis influir por otras personas y menos aún por modas, operaos sólo por vosotras y nunca buscando la aceptación de otros (un aumento mamario mejora muchísimo vuestro cuerpo y vuestra autoestima pero no resuelven ningún problema de relación), escuchad al cirujano cuando os haga una recomendación y, en serio, buscad la naturalidad y la adecuación a vuestro cuerpo, el ideal es un pecho bonito con forma normal, no un pecho que se note a la legua que está operado, pues puede que, años después, lamentéis vuestra elección y el no haber tenido en cuenta nuestra opinión. Y, por encima de todo, recordad, cuanto más grande sea el implante, (y no estoy diciendo que no se quede bonito, posiblemente quede súperbonito pero…), más problemas puede causaros en el futuro y más probabilidades tendréis de tener que reinterveniros antes o más veces.
¿Lo vais a pensar y vais a hacernos más caso?

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.