La mastopexia es la cirugía que eleva y remodela la mama cuando ha experimentado un descenso, bien por el paso de los años, bien porque tenía un cierto tamaño y su peso ha motivado que descienda, o bien porque ha habido cambios en su volumen tras embarazos o por cambios ponderales, que determinen una debilidad en la piel y en las estructuras de sostén. Esto provoca que la mama empiece a descender porque ya no se sujeta bien ni por la piel ni por los ligamentos que la sujetan (que, una vez se estiran, ya no vuelven a su longitud inicial toda vez que son ligamentos muy finos, no muelles) y por desgracia no hay nada más que sujete la glándula mamaria (y no, el músculo pectoral no la sujeta).

Por supuesto que la calidad de los tejidos es decisiva y aquí también interviene la genética junto a los factores ya citados, y la ley de la gravedad, que es por desgracia absolutamente universal e inevitable.

La ptosis o descenso mamario puede verse en mamas de tamaño normal (causada por los procesos arriba descritos), en mamas hipertróficas (descienden por el peso de la glándula aunque haya buena piel o no haya cambios de volumen), o en mamas hipoplásicas, que previamente habían tenido tamaño normal o incluso grande y han perdido volumen tras los embarazos y lactancias o bien tras perder peso.

El tratamiento de una mama caída, a menos que sea mínimo o muy discreto (en cuyo caso se puede corregir muy bien solo con un implante), va a precisar resecar piel para elevar las areolas y tensar los tejidos para remodelarla y eso supone siempre dejar cicatrices. Estas cicatrices en casos de poca ptosis pueden a veces limitarse a una cicatriz periareolar (pero son pocos los casos y debe ser realmente un problema mínimo), una cicatriz periareolar más otra vertical, o incluso añadiendo una cicatriz horizontal de diferente extensión en función de cada caso.

Otro planteamiento es el de asociar o no implantes. Ya he hablado varias veces de este tema, y es algo que hay que valorar de forma muy individualizada. Los implantes no garantizan que el pecho quede alto o que sea para siempre, eso por un lado, y por otro, hay que tener en cuenta que los implantes van a necesitar más adelante sus revisiones y nuevas cirugías, como siempre que ponemos una prótesis mamaria.

Por último, esta cirugía no está destinada sólo a pacientes que han pasado digamos la treintena o que hayan tenido ya embarazos, en realidad incluso pacientes muy jóvenes pueden ser candidatas, toda vez que presenten un pecho caído y deseen corregírselo. La edad no es entonces el criterio, la decisión de una cirugía u otra (solo implantes, cicatrices cortas, con o sin prótesis..) dependerá del grado de descenso mamario y del volumen actual.

CASO CLÍNICO

Por esto, en el caso que muestro a continuación se planteó a mi paciente, bastante joven, una mastopexia circunvertical (cicatriz periareolar y vertical) asociada a implantes. Ella había tenido de siempre un pecho de buen volumen pero tras perder peso, este había descendido y deseaba corregirlo.

El grado de descenso areolar precisaba ya una técnica vertical por lo que este punto estaba claro. El segundo punto, el de asociar o no implantes, lo decidimos porque ella deseaba tener el volumen al que estaba acostumbrada y además, en su caso me permitiría asociar una discreta resección de glándula en los polos inferiores que nos ayuda a mantener un resultado más estable en el tiempo, pues al reducir glándula pesará menos.

Esta paciente presentaba también una discreta asimetría mamaria y torácica, con lado izquierdo más hundido y esa mama también algo más caída. Se optó por resecar un poco más de tejido en la mama derecha a fin de poner implantes similares y así intentar una evolución similar en el tiempo para ambas mamas.

Se usaron implantes redondos de proyección alta y volumen 300 cc en ambos lados, junto a la mastopexia vertical y la resección en polos inferiores (mayor en lado derecho) para reducir peso en la zona más declive de la mama.

Estas imágenes muestran los resultados tras 4 meses de la intervención.

Vemos que sus cicatrices aún están un poco rojizas, y las pongo porque esto es lo habitual en este plazo de tiempo, y más en pacientes jóvenes donde los procesos de cicatrización dérmicos son muy activos lo que conlleva más frecuencia de cicatrices rojas y durante más tiempo que en pacientes de más edad.

OTROS POST RECOMENDADOS:

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