Hoy os muestro este caso clínico de una paciente con un lipedema de grado II-III en miembros inferiores. 

Esta paciente de unos 60 años llevaba toda su vida con un lipedema sin diagnosticar pues por desgracia hace pocos años que conocemos esta enfermedad. Esto ha supuesto que los depósitos de grasa en rodillas , una de las zonas casi habitualmente afectadas y donde más gravemente golpea, han condicionado, tanto por el impedimento físico de poder juntar las rodillas como por el intenso dolor que tenía en este área así como en piernas y tobillos, el no poder caminar de forma normal y una progresiva deformidad articular, que la han conducido a estar en espera de una intervención para una prótesis de rodillas.

La cirugía del lipedema en su caso es para descargar la tensión en las zonas afectadas y reducir el dolor por la compresión nerviosa , que es creciente a lo largo del día. No va a corregir el daño ya establecido en la articulación de la rodilla pero si va a frenarlo y permitirle un apoyo normal.

Lo ideal, y por eso comunicamos tanto de lipedema, es poder diagnosticar en pacientes jóvenes para así evitar que progrese y no llegar a la deformación articular , sobre todo en rodillas, sacroilíacas y caderas.

En este caso, se realizó una liposucción , WAL o Bodyjet por supuesto, en tobillos, piernas , rodillas y muslos, con una aspiración de grasa de 3800 cc, ya decantada y sin líquido. Mostramos un resultado a dos meses. 

 

A continuación mostramos los resultados a 3 meses

 

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  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.