La reducción mamaria es una de las cirugías más demandadas por la mejora que se produce en la calidad de vida de las pacientes. A continuación, os cuento con detalle este caso en una paciente muy joven.

Las gigantomastias dificultan mucho la vida normal de las mujeres que lo padecen. El pecho pesa muchísimo, les impide vestir con la ropa adecuada o que gusta a su edad, es muy molesto para hacer deporte y les da una imagen corporal muy desviada de la deseada.

No hay razones para que tengan que esperar a tener más edad ni a tener embarazos: el pecho tan grande es una tortura que a muchas les arruina la autoestima.

Por supuesto, estas personas deben asumir que habrá cicatrices que, siendo tan jóvenes, tardarán en disimularse. A pesar de esto, ninguna se arrepiente de dar este paso.

Aquí vemos las fotos que mi paciente ha aceptado compartir con gusto, justo al año de su cirugía. Está muy contenta con su pecho pequeño acorde a su cuerpo delgado y, por supuesto, yo también al verla tan feliz.

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Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

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Gracias por vuestra comprensión.