Os muestro este caso para que podáis ver cómo va evolucionando vuestra cirugía de aumento mamario. 

Esta paciente presentaba una hipoplasia mamaria y una discreta asimetría por cifoescoliosis (os sorprendería lo común de las asimetrías torácicas y escoliosis, casi diría que lo raro es la simetría), costillas superiores muy proyectadas y esternón un poco hundido. En un tórax de estas características, y si tenemos una importante hipoplasia, es para mi gusto más bonito el resultado con implantes anatómicos, sobre todo porque al tener costillas superiores muy proyectadas nos da un relleno más natural, no redondeado.

Su talla previa era una 85 A, y la postoperatoria una 85 C . Os recuerdo que 85 o 90 se refieren a la anchura del tórax y nada tiene que ver con el tamaño mamario. Lo que refleja el volumen mamario es la letra, que corresponde a la copa, siendo la A la más pequeña, y así hasta la G, o la H… en mamas muy voluminosas. 

Se optó por un aumento con implantes anatómicos, de altura media y misma anchura pero diferentes proyecciones o perfiles para compensar asimetría.

Modelo REPLICON de Polytech, proyección alta , 275 cc en mama derecha y proyección extra-alta, 330 cc en mama izquierda. El abordaje fue por vía submamaria y en un plano subpectoral.

El postoperatorio transcurrió sin ninguna incidencia. Las imágenes que os muestro, y cede mi paciente, corresponden a las que tomamos a los tres meses  y a los tres años de evolución, en sus revisiones periódicas. Os recuerdo que todas debéis haceros revisiones cada 3 meses el primer semestre, después a los 6 meses con la Ecografía del año y luego cada 2 años (con nueva ecografía).

Vemos la naturalidad que conseguimos con los implantes anatómicos y lo bien que les sientan los años al acompasar tan bien su forma con la normal caída o distensión tisular que tiene la glándula mamaria con el paso del tiempo.

También quiero que os fijéis en los cambios en la posición del implante y en la glándula, así, a los tres meses vemos que el implante está aún un poco alto y el polo inferior aún distendiéndose, de forma que pareciera que el implante tuviera forma redonda. Es habitual que el polo superior se vea más lleno o redondeado los primeros meses (y mucho las primeras semanas) y, conforme va pasando el tiempo, cambie a merced de la distensión o alargamiento del polo inferior, la relajación del músculo pectoral si era un plano submuscular y, en suma, a la adaptación de los tejidos.

Esta cuestión de los cambios de la forma mamaria no solo va a depender, lógicamente, del tipo de implante y de sus medidas (aunque está claro que a mayor tamaño más descenso o riesgo de descenso), sino sobre todo de la calidad tisular. Por eso cuando planificamos un aumento mamario lo más importante no será nunca el volumen de la prótesis sino especialmente qué tipo de implante se adapta mejor a las características de los tejidos , la forma de la glándula y la forma torácica.

No es “cuánto vamos a poner” sino “qué vamos a poner” y “cómo vamos a hacerlo”.

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Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

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  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.