Es una pregunta retórica, pues podemos recurrir a ambas cosas dependiendo de la anatomía del paciente, los depósitos de grasa en otras partes de la pierna y el objetivo que tengamos en mente.
Si deseamos una forma bien definida de los músculos gemelos en pacientes con pantorrilla y músculos gemelos muy aplanados e hipotróficos, o bien ante pacientes con músculos normales pero que buscan un aspecto más definido o incluso hipertrófico, la solución son los implantes. Éstos son de un modelo específico, que se fabrica en dos tipos: anatómico y fusiforme (para mejor adaptación a la forma buscada) , y tienen un gel de silicona hipercohesivo, similar al de los implantes de glúteos.
Lo habitual es tratar en principio sólo el gemelo interno, que es el de mayor tamaño y el más evidente en el contorno de la pantorrilla. En algunos casos se pueden implantar en una misma sesión sendas prótesis para gemelo interno y externo, pero no es lo más recomendable si queremos evitar problemas por la excesiva tensión en los compartimentos profundos de la pierna.
El abordaje se realiza mediante una incisión en el pliegue poplíteo (el de flexión en la cara posterior de la rodilla), y se suelen implantar en un plano subfascial, es decir, bajo la fascia del gemelo. Las dimensiones del implante deben ajustarse a las dimensiones previas del músculo, pues no podemos exceder este espacio subfascial.
Las siguientes imágenes intraoperatorias muestran los diferentes pasos:
Y, si deseamos un aumento mayor una vez que el tamaño de la prótesis se ajuste a las dimensiones musculares, podemos asociar un lipofilling o aumento con injertos de grasa autóloga, que se tomará idealmente de otras áreas de los miembros inferiores en la idea de un óptimo contorneado de éstos. Así, si esculpimos con liposucción las rodillas lograremos una forma más definida de las pantorrillas, pudiendo usar esa grasa obtenida para un mayor aumento en el área gemelar, como muestran estas imágenes. Al disponerse estos injertos de grasa en un plano diferente al de los implantes, la asociación es perfectamente viable.
Recurriremos a los injertos de grasa como único recurso (sin prótesis) cuando dispongamos de bastante grasa donante y especialmente cuando los pacientes, o bien no tengan una verdadera atrofia muscular, o bien busquen un aumento más discreto, o al menos no pretendan tanta definición muscular. Pues podemos aumentar las pantorrillas sólo con grasa, pero no con la definición de un implante.
Por último, apuntaré que hay varias indicaciones para un aumento de gemelos, aparte de la estética. Así, casi la mitad de los pacientes que solicitan un aumento gemelar lo hacen para resolver un defecto muscular de causa postraumática o neurológica (como secuelas de poliomielitis), uni o bilateral. En estos casos, es óptimo el uso de implantes asociado a liposucción para simetrizar y para lipofilling.
Tenemos muchas opciones y planteamientos, que como siempre deberán valorarse y discutirse detenidamente en consulta.
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