Este es un nuevo caso de corrección de mamas tuberosas tipo 2.

Mi paciente mostraba un pecho algo caído tras dos embarazos y denotaba la forma anómala, que no se resuelve al crecer el pecho en los embarazos, sino que sigue ahí: el surco constreñido, las bases separadas y el polo inferior corto, efectos propios de las mamas tuberosas. Y es que solo la cirugía corrige estas malformaciones.

Es imprescindible identificar, ante un pecho algo caído como este, que hay una malformación tuberosa, pues de no corregirla, hacer un aumento con implantes solo va a lograr un pecho aún más deformado. Y en estos casos con tan discreta ptosis es fácil que pase desapercibida.

¿Cómo planteamos el caso?

La corrección, tanto de la malformación como de su pseudoptosis, se realizó mediante un abordaje submamario, un plano dual tipo 3, trabajo glandular con glandulotomías transversales profundas, y algunas radiales para expandir y corregir constricción.

Se optó por implantes anatómicos, en su caso de altura media para mejor relleno de polos superiores, muy vacíos, aunque su ratio torácica correspondiera a un tórax corto. Los implantes fueron de proyección alta, microtexturados, y volumen 315 cc en ambos lados.

Mostramos este resultado tan natural y tan bonito a solo dos meses de su cirugía. Y, aún mejor, no parece operado.

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