Una abdominoplastia puede ser la técnica de elección en pacientes que, además de exceso de piel o flaccidez abdominal, presentan hernias umbilicales, frecuentemente asociadas a importantes diástasis (separación en la línea media) de los músculos rectos.

Con esta cirugía corregimos en una misma sesión cicatrices previas de cesárea (muchas veces adheridas, además de la mayor debilidad de los músculos abdominales), hernias umbilicales y hernias epigástricas (por encima del ombligo, asociadas a la diástasis o debilidad muscular), además de reducir el exceso de grasa superficial del abdomen y por supuesto el tensado de la piel laxa o fláccida tras los embarazos o cambios de peso, las estrías infraumbilicales, los ombligos caídos o elongados, el monte de Venus (región sobre el pubis) descolgado… Podemos reparar muchas cosas durante una abdominoplastia.

Deseo recordar que, aunque sí hacemos liposucción durante una abdominoplastia, esta cirugía no es para adelgazar y, aunque con las técnicas de lipoabdominoplastia y despegamiento mínimo podemos hacer una liposucción con más seguridad, siempre debemos mantener  prudencia, lo que significa que si el paciente tiene importante exceso de grasa, no le podemos reducir esa grasa hasta dejar un panículo delgado por el riesgo de comprometer la vascularización de la piel a despegar. Es decir, que haremos liposucción pero si hay mucha grasa no podemos dejarles delgados en una sola cirugía (si hay sobrepeso o mucha grasa en cintura). En cambio, en pacientes con normopeso o depósitos de grasa más normales los cambios son espectaculares.

Y si se trata de pacientes delgadas, como en este caso, el cambio es rotundo. La liposucción rebaja y esculpe los contornos, la plicatura de los rectos abdominales repara la pared y estrecha la cintura, la herniorrafia umbilical corrige su problema funcional y el tensado y exéresis de la piel sobrante deja un abdomen con la piel estirada y una forma más que bonita.

Otra advertencia, es frecuente que al asociar la reparación de la hernia umbilical con la abdominoplastia haya un sufrimiento de la piel del ombligo… No debéis preocuparos, tras un tiempo variable, pocas semanas y una cura muy sencilla, el ombligo curará y aunque la cicatriz sea algo menos estética al principio, con los meses iréis viendo cómo mejora.

El postoperatorio es similar al de cualquier otra abdominoplastia, no duele más ni hay mayor limitación de movimientos cuando asociamos la reparación de una hernia o una cicatriz retráctil de cesárea. En este artículo podéis leer cómo es el postoperatorio de esta cirugía y, lo que puede seros aún más útil, el postoperatorio contado en primera persona relatado por una de mis queridas (¡ y colaboradoras!) pacientes.

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