Os presento el caso de otra paciente que mostraba una importante deformidad tipo mamas tuberosas, esta vez de tipo III (o grado IV, según qué clasificación manejemos).

Como en la mayoría de casos similares que os he presentado, buscábamos un resultado lo más natural posible, sin forzar volúmenes, y que permitiera a la paciente realizar su actividad diaria, sobre todo deportiva, sin limitaciones.

Para corregir este tipo de malformación se requiere, en primer lugar, implantes anatómicos (yo los considero imprescindibles en estas patologías). A los implantes (que es la parte más fácil de la cirugía) es preciso asociar una pexia periareolar para resolver la herniación en las areolas, así como un trabajo en la glándula (la parte más compleja) para expandirla y eliminar esa constricción tan marcada.

En esta paciente se optó por implantes anatómicos de altura corta dadas las proporciones de su tórax, con implantación mamaria alta (o tórax corto), y proyección o perfil moderado-alto en nuestra búsqueda de la máxima naturalidad. Para que pudiera practicar deporte sin limitaciones recurrimos a implantes recubiertos de micropoliuretano, en concreto el modelo MICROTHANE OPTICON HP de Polytech, vol 295 cc en ambas mamas.

Mostramos aquí el resultado tan solo un mes después de la cirugía, donde se aprecia cómo hemos logrado modificar su malformación y conseguir este bonito aspecto en un plazo tan corto.

OTROS POST RECOMENDADOS:

Quedo a vuestra disposición pero NO ATENDERÉ NI ON LINE NI POR TELÉFONO CONSULTAS SOBRE:

  • Intervenciones realizadas por otros especialistas
  • Ni aquellas que exijan una valoración del paciente en persona.

Gracias por vuestra comprensión.